Un estudio del Hospital del Mar en Barcelona ha revelado que los pacientes con un nivel de glucosa -azúcar en sangre- más alto de lo habitual en el momento de un ingreso hospitalario por ictus isquémico tienen un peor pronóstico funcional, informa el hospital en un comunicado.
La investigación, publicada en 'Cardiovascular Diabetology', concluye que tener niveles de azúcar en sangre superiores incrementa "de forma sustancial" el riesgo de mal pronóstico o de morir al cabo de 3 meses del accidente cerebrovascular.
El ictus isquémico es un accidente cerebrovascular consistente en un coágulo sanguíneo que evita que la sangre fluya hacia el cerebro provocando la muerte de las células de este órgano en cuestión de minutos.
Los investigadores han analizado datos de 2.774 pacientes referentes a sus niveles de azúcar en sangre y otras variantes como la edad, sufrir diabetes, tener una discapacidad, la severidad del ictus sufrido y el tratamiento recibido.
El estudio estima que un incremento del 10% en el nivel de glucosa en sangre respecto al habitual aumenta en un 7% la posibilidad de tener un mal pronóstico y un 10% la de morir al cabo de 3 meses de sufrir el ictus.
También constata que, en el caso de los pacientes con niveles más elevados, el riesgo de mal pronóstico llega a incrementarse hasta el 62%, y el de mortalidad, crece un 88%.
El estudio considera que los niveles de glucosa en sangre elevados (hipoglucemia) son un factor de peor pronóstico funcional y mortalidad al cabo de 3 meses, "de forma independiente" al resto de variables.
La investigadora del Hospital del Mar, Elisenda Climent, ha explicado que "esta variable refleja mejor el efecto del azúcar en el momento del ingreso del paciente, y en el grupo de pacientes con unos índices más altos, hay un peor pronóstico y mortalidad".
La jefa de sección de Ictus del Servicio de Neurología del Hospital del Mar, Ana Rodríguez, ha explicado que actualmente no tratan de forma agresiva el azúcar en pacientes de ictus isquémico. "Nuestro estudio puede permitir seleccionar la población en la que se puede trabajar de forma más intensiva".
El investigador del Hospital del Mar, Juan José Chillarón, ha concretado que este subgrupo de pacientes podrían beneficiarse de una terapia con insulina más intensiva, lo que considera un "potencial cambio conceptual en su abordaje".
En el estudio, han participado expertos del Hospital del Mar, la red Ricors-Ictus y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas (Ciberdem), que coinciden en continuar la investigación para determinar la utilidad del índice de glucemia de los pacientes en la mejora de su pronóstico.