La incidencia del cáncer va al alza desde los últimos años. La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) estima que en 2024 se diagnosticarán más de 286.000 casos. Esto supone casi 8.000 pacientes por encima de las previsiones del año anterior. Con este aumento se incrementa el riesgo de sufrir la enfermedad y disminuye la edad de aparición. Un estudio publicado en la revista The Lancet Public Health Public Health asegura que los miembros de la generación millenial tienen un riesgo mayor de padecer esta patología que sus padres y sus abuelos.
Los autores encontraron una incidencia de cánceres de páncreas, riñón e intestino delgado hasta tres veces mayor en los nacidos en 1990 que en aquellos que llegaron al mundo en 1955. Los datos no se quedan ahí. La investigación, liderada por la Sociedad Estadounidense del Cáncer, ha observado que estas cifras aumentan en generaciones cada vez más jóvenes en 17 de los 34 tipos de tumores. Entre ellos se incluyen el de mama y el gástrico. También aumentó la mortalidad a la vez que los nuevos diagnósticos de tumores en el hígado, el útero, la vesícula biliar, los testículos, el colon y el recto.
Para recabar toda la información emplearon datos de la Asociación Norteamericana de Registros Centrales de Cáncer y del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de Estados Unidos. Los investigadores estudiaron la incidencia de más de 23 millones de pacientes con 34 tipos de cáncer y más de 7 millones de muertes por 25 tipos distintos de la enfermedad. Las personas estudiadas tenían entre 25 y 84 años y les siguieron desde el año 2000 hasta 2019.
Rafael López, vicepresidente de la Fundación ECO, expone que, aunque no se conocen las causas y es algo "muy difícil" de concretar, esta tendencia se puede ver desde hace tiempo. El jefe de oncología en el Hospital Universitario de Santiago de Compostela (HCUS) afirma que hay que tener en cuenta agentes como el estilo de vida y la genética de cada persona. El primer concepto incluye muchas aristas como la nutrición, los hábitos tóxicos (por ejemplo, consumo de tabaco y alcohol), una vida sedentaria, el exceso de proteínas en la dieta o los cambios en el microbioma, agrega el especialista.
Trabajos como este publicado por The Lancet Public Health aportan datos epidemiológicos que ayudan a seguir investigando y "sobre todo, a preguntarnos cómo podemos solucionar este problema que se presenta", asegura el oncólogo.
Según los especialistas, uno de los factores principales en el riesgo de desarrollo de esta dolencia es el envejecimiento. Aunque parezca incompatible con los hallazgos de investigaciones con la que ha publicado The Lancet Public Health, López asegura que no lo es. El aumento de la incidencia de esta patología en gente cada vez más joven "es fruto de que se están diagnosticando también más enfermedades crónicas a estas generaciones", cuenta.
El cáncer es un problema "multifactorial", destaca el oncólogo. "Si juntamos las alteraciones por estilo de vida, genética u otras causas en edades más tempranas, aparece antes". Por otro lado, con el paso del tiempo se unen estos elementos con el desgaste físico y celular y aumentan las probabilidades de sufrirlo.
Una de las cuestiones que preocupa precisamente a los expertos es averiguar las causas de este descenso en la edad de diagnóstico y encontrar la forma de atajarlo. Además de los cambios en los estilos de vida, también pueden ser útiles las campañas de cribado. Sobre esta última cuestión, el oncólogo recuerda que en España solo se lleva a cabo para tres tipos de cáncer, entre ellos el de mama. Sería interesante también que se desarrollaran métodos que pudieran aplicarse a los jóvenes, ya que algunos de ellos solo son efectivos para detectarlo en edades más tardías, agrega.
La situación en España
Aunque el trabajo se ha realizado con información de pacientes estadounidenses, los datos son perfectamente extrapolables a España, resalta el vicepresidente de la Fundación ECO. "Habrá pequeñas diferencias, pero el estilo de vida occidental es bastante uniforme". Recalca también que la situación del país es "preocupante" respecto a la enfermedad: "Estamos viendo esto también, aunque no tenemos un registro nacional de tumores". Disponer de esta herramienta, cuenta, "sería muy necesario y permitiría acelerar la investigación en en este campo"
Tener un órgano que contabilice la incidencia y la prevalencia del cáncer en España es un paso importante para poder abordar este problema. "Te permite conocerlo con precisión e investigar cómo solucionarlo".
El aumento de los diagnósticos de la enfermedad en edades tempranas todavía no es "exagerado", pero hay dos problemas, según López. El primero es que la situación es más dramática cuanto menor es el paciente. En segundo lugar, asegura que la epidemiología siempre va más lenta que la realidad. El oncólogo remarca que estos estudios se hacen con datos de años anteriores, por lo que puede que la situación "sea un peor de lo que nos estamos imaginando".
¿Cómo se aborda el problema desde la sociedad?
La mejor forma de abordar esta situación desde la sociedad es seguir las recomendaciones de los expertos, asevera el jefe de oncología del HCUS. "Se llevan diciendo mucho tiempo y seguimos sin hacer caso". Entre esos consejos están evitar el tabaco, el consumo de alcohol y la exposición excesiva al sol, entre otros. López lamenta que a la sociedad española le falta mucha educación y concienciación sobre el problema que supone el cáncer.
Sin ir más lejos, el tabaco es el primer factor de riesgo para desarrollar la patología, pero "somos el país con el tabaco más barato de Europa y de los más permisivos en esta cuestión". El objetivo, agrega el especialista, es educar a los niños en este tipo de recomendaciones y conseguir nuevas generaciones concienciadas en los hábitos saludables para reducir estas cifras.
El cáncer es, actualmente, la enfermedad "más importante a nivel social", destaca López. En España ya se sitúa como la primera causa de muerte. En la Unión Europea una de las primeras medidas a poner en marcha en materia de sanidad es el Plan Europeo Contra el Cáncer, expone el oncólogo. Para poder empezar a combatir esta problemática, el primer paso es tomar conciencia sobre ella. "No somos conscientes de lo que se avecina", concluye.