El Palacio de Buckingham anunció este lunes que el rey Carlos III de Inglaterra ha sido diagnosticado de cáncer, pero no han especificado qué tipo padece. Según el comunicado que publicó la familia real británica, este diagnóstico ha tenido lugar durante el procedimiento de una cirugía de hiperplasia benigna de próstata. Ahora bien, la Casa Real ha asegurado que no se trata de un tumor en la propia próstata. ¿Cuál podría ser entonces? El diario británico The Guardian asegura que es poco probable que el diagnóstico salga a la luz en los próximos días.
Por suerte, los anuncios sobre la mala salud de un monarca del Reino Unido han sido muy escasos en los últimos años. Salvo por la muerte de Isabel II el pasado mes de septiembre, Buckingham no hacía uno de estos comunicados desde la muerte de Jorge VI, hace más de 70 años. La monarquía británica, sin embargo, quiere ser más abierta en este siglo y, por eso, comunicó que Carlos III, de 75 años de edad, sería intervenido de la próstata. Sin embargo, este nuevo anuncio parece haberles pillado por sorpresa.
El cáncer más evidente que podría padecer este monarca es, según los urólogos consultados por EL ESPAÑOL, el de la propia próstata, aunque desde Buckingham lo han negado. "En menos del 10% de los casos en los que operamos por una hiperplasia benigna de próstata podemos encontrar posteriormente en el tejido un cáncer", explica Mario Álvarez Maestro, vocal de actividades científicas de la Asociación Española de Urología (AEU). "En estos casos, el cáncer no suele ser agresivo y lo que hacemos es vigilarlo".
Javier Romero, director del departamento de Urología de HM Hospitales de Madrid, también coincide en que los tumores de próstata que se diagnostican en esta situación suelen ser poco agresivos y sólo algunos necesitan un tratamiento más grave. Sin embargo, desde el Palacio de Buckingham han anunciado que el monarca tiene una actitud "totalmente positiva" con el tratamiento que ya recibe desde este lunes como paciente externo. Además, este tratamiento regular le ha obligado a posponer sus compromisos públicos, pero seguirá con su trabajo de despacho.
Posibles sospechosos
Sólo en los casos más graves de cáncer —cuando el tumor está presente en más de un 5% del tejido de la próstata, según Álvarez Maestro— se da radioterapia en la próstata sobrante. Por lo tanto, ¿de qué otros tumores ha podido ser diagnosticado? "Si no tiene nada que ver con la próstata, lo lógico es que sea un tumor en la vejiga", afirma Romero. "Cuando se realiza una operación de hiperplasia benigna de próstata, los médicos entramos con una cámara por la uretra, vemos la próstata y después la vejiga. Puede que al llegar a este último órgano se observe un cáncer en los tejidos".
Los pacientes que son fumadores son quienes más riesgo tienen de desarrollar uno de estos cánceres de vejiga, señalan ambos urólogos. Sobre los hábitos del rey Carlos III, el diario estadounidense The Washington Post ha señalado que el monarca ha sido jugador de polo hasta los 57 años, disfruta caminando y cuidando de su propio jardín. "También es conocido por disfrutar del whisky y del buen vino. Contó a un grupo de enfermeras que no se puede considerar fumador. Normalmente, evita la carne roja, le gusta el pescado y come vegetariano una vez a la semana. Para desayunar, la revista Town and Country escribió que suele tomar muesli con fruta", recoge el diario estadounidense.
En el caso de que el tumor haya sido finalmente diagnosticado en la vejiga, Romero explica que la mayoría suelen tener un buen pronóstico. "El 80% de estos tumores de vejiga suelen darse en la superficie del tejido y resolverse con cirugía poco invasiva. El 20% restante puede ser un tumor de vejiga infiltrante y en estos casos se puede necesitar quimioterapia adyuvante e, incluso, la retirada de la vejiga, lo que se llama cistectomía. Estos últimos casos sí que comprometen más la supervivencia del paciente", explica Romero.
En cualquier caso, Álvarez Maestro y Romero explican que el tumor ha podido ser también detectado en las fases previas o siguientes a la operación. Es decir, Romero afirma que en algunos casos se puede diagnosticar un caso de cáncer de pulmón en la radiografía de tórax previa a la operación. Álvarez Maestro, por su parte, sostiene que se pueden realizar pruebas de imagen posteriores como la ecografía que evidencien un posible caso de cáncer en los riñones o, incluso, en el colon si se realizan en toda la pelvis. Los tumores de pulmón, colon y próstata son los tres más frecuentes en hombres y el de vejiga se encuentra en quinto puesto, tal y como dice el vocal de la AEU.