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Salud

España se sitúa a la cabeza de Europa en exceso de mortalidad por las olas de calor veraniegas

Desde mediados de junio se calculan 2.238 muertes atribuibles a los efectos de las temperaturas extremas.

15 septiembre, 2023 03:17

A menos de diez días de que finalice este verano, quedan pocas dudas de que será calificado como el más caluroso desde que hay registros. Si bien las olas de calor de 2022 fueron más sostenidas en el tiempo, las vividas en los últimos meses han contado con la particularidad de que se han extendido a lo largo y ancho de la Península (y los archipiélagos), no dejando ni un hueco libre de un calor sofocante. Y esto ha tenido consecuencias en la salud.

El sistema europeo de monitorización de la mortalidad, conocido como EuroMomo, ha visto reflejado el calor intenso que predominó en las últimas semanas de agosto en un "sustancial incremento" del exceso de muertes observadas en nuestro país.

Este sistema estandariza las cifras de todos los países eliminando los efectos de la estacionalidad (por ejemplo, en invierno muere más gente que en primavera) y compara el número de muertes observado con la media de los cinco años anteriores.

Exceso de mortalidad en Europa en la última semana.

Exceso de mortalidad en Europa en la última semana. EuroMomo

Sin embargo, para evitar las distorsiones generadas por las muertes ocurridas durante la pandemia, el EuroMomo no tiene en cuenta el periodo 2020-2022. Es decir, las cifras de este año se comparan con las de 2015-2019.

La estandarización de las cifras de mortalidad se refleja en una medida conocida como 'z-score' o 'índice Z', donde 0 es la línea de base, una puntuación negativa refleja menos muertes de lo esperado, y una positiva, más.

Las cifras españolas han ido creciendo desde finales de la primavera hasta que, en las cuatro últimas semanas, han estado oscilando desde 3,37 puntos a 5,71. Portugal, por ejemplo, tuvo un pico de 3,83 en la semana (la última completa de agosto), pero en el resto sus puntuaciones no han llegado al 1,5.

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Italia también vivió un pico esa semana (3,95) para bajar rápidamente y situarse en el lado negativo del índice. El resto de países apenas se separan de la línea de base o reflejan cifras negativas en el mismo periodo.

El sistema español de vigilancia de la mortalidad diaria, Momo, que es elaborado por expertos del Instituto de Salud Carlos III, desmenuzan esa información al dividir extraer de las muertes observadas en exceso las acaecidas por efecto de las temperaturas extremas.

Así, desde inicios del verano se han ido incrementando hasta alcanzar un pico en la semana 34, con 845 muertes. Desde mediados de junio, el sistema atribuiría al calor intenso más 2.238 defunciones en total.

'Efecto cosecha'

Sin embargo, una baja mortalidad total camuflaría hasta cierto punto esas cifras: desde que comenzó el verano solo habría una semana con exceso de mortalidad. Precisamente, esa semana 34.

Algunos expertos achacan este número bajo de defunciones al llamado 'efecto cosecha': la incidencia de un fenómeno como la Covid elevó la mortalidad en cierto momento, dejando un vacío posterior. Es decir, que las personas que hubieran tenido que morir ahora —por pura estadística— ya lo habrían hecho antes.

El presidente de la Sociedad Española de Epidemiología, Óscar Zurriaga, sin embargo, no está de acuerdo con esa visión. "Llevamos tantas cosechas seguidas que es difícil que las veamos con mucha claridad".

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"Si la Covid hubiera sido algo puntual en un año o unos meses concretos, sí que lo hubiéramos visto claramente", explica. "Al haberse mantenido durante tanto tiempo, esa cosecha se va repitiendo y no la podemos ver con claridad".

Zurriaga observa como el exceso de muertes en España advertido por el EuroMomo "es atribuible, en principio, a la temperatura", aunque recalca que "no es algo que se salga del mapa".

De confirmarse esas 2.238 defunciones en España, estarían muy por debajo de las casi 6.000 muertes que calculó un estudio reciente de un grupo de investigadores del Carlos III, y de las 11.000 que estimó un trabajo publicado en Nature poco después. En este estudio, por cierto, Italia superaba a España en casi 7.000 fallecimientos.

"La Covid contribuye", apunta Zurriaga. "De hecho, en el verano de 2022 coincidieron una ola de infecciones y otra de calor y ahí vimos un incremento muy superior al de este año".

¿Calor o Covid?

A las infecciones por SARS-CoV-2 achaca el exceso de muertes Rafael Ortí, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Administración Sanitaria. "Ha habido un aumento de la incidencia de la enfermedad y, por qué no, de mortalidad. Yo no descartaría que tuviera que ver con ello".

El Ministerio de Sanidad dejó de publicar las estadísticas de Covid pormenorizadas, que se integran dentro de los informes semanales del Sistema de Vigilancia de Infecciones Respiratorias.

En ellos se observa cómo los casos han aumentado paulatinamente desde comienzos del verano con un pico en las últimas semanas de agosto. Esto se ha acabado viendo en un notable incremento de las hospitalizaciones. Sin embargo, el informe no calcula las muertes atribuibles a la enfermedad, como sí hacían los documentos del ministerio.

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Ortí lamenta la opacidad de los datos ofrecidos por el Momo, que impiden hacer una correcta valoración de las tendencias. "Los registros de mortalidad son bastante inaccesibles. Hace años teníamos más capacidad para valorarlos, pero apenas podemos integrar la información de que disponemos".

Algo parecido le pasa a Salvador Peiró, investigador de Salud Pública en la Fundación para Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana. "No sé qué decir del exceso de temperatura... Este año ha sido peor que el pasado y prácticamente no ha habido exceso de mortalidad".

Reconoce que se puede "especular bastante" con el asunto. Puede que "los más sensibles a fallecer por calor ya fallecieron, este año nos hemos protegido mejor que el pasado, el exceso del año pasado no tuvo que ver con el calor, la modelización estadística del Momo no funciona bien en la potpandemia... Y lo que se te ocurra. Pero no dejan de ser especulaciones".

De hecho, Peiró intuye que la población utilizada para los cálculos del EuroMomo es distinta de la del sistema nacional, por lo que lo que en uno es un claro exceso de mortalidad en otro llega a camuflar el efecto del calor. "En todo caso, y pese al calor, ha sido un verano tranquilo".