La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, retira de forma periódica determinados fármacos por motivos diversos. Puede tratarse de lotes contaminados, de algún medicamento en concreto durante un tiempo limitado por fallos en su codificación, o incluso principios activos por completo y para siempre.
En este último caso, las razones también son diversas. Una de ellas es que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) haya revisado el fármaco y, tras descubrir reacciones adversas peligrosas, recomiende retirar totalmente el fármaco de circulación. Pero, en otros casos, es la empresa farmacéutica fabricante la que decide dejar de comercializarlo.
[Los tres populares fármacos prohibidos por Sanidad que ya no encontrarás en la farmacia]
Hoy repasaremos, una vez más, tres de estos fármacos que ya no podemos encontrar en las farmacias fácilmente.
Katovit o Bustaid: Probablemente alguno aún recordará estas dos marcas, incluso Optalidón. Se trataba de fármacos comercializados para "empezar el día con energía", o al menos así se hacía ver en la década de los 80' cuando se inició su comercialización sin necesidad de receta.
Si bien hoy en día el Optalidón aún existe, pero con una composición diferente, el Bustaid y Katovit fueron fármacos populares hasta que fueron retirados de las farmacias. La causa es que contenían derivados de las anfetaminas en su composición.
Actualmente los derivados anfetamínicos tienen usos muy específicos, y no son para cualquiera. Esta sustancia es una amina simpaticomimética, una clase de molécula cuya fórmula química estructural es similar a la adrenalina, por lo que estimula el sistema nervioso central. Sin embargo, todo el organismo está interconectado, y es posible que fármacos de este tipo puedan afectar de forma colateral a otros sistemas biológicos relacionados. Es lo que se conoce como "efectos adversos".
Dado su elevado potencial de abuso y riesgo de dependencia y tolerancia, las anfetaminas tienen muchas restricciones tanto para ser recetadas como para ser consumidas. En el caso del Katovit, su composición contenía 10 mg de clorhidrato de prolintano, un estimulante derivado de la dexanfetamina, un principio activo prohibido por la AEMPS en 2005 por problemas de seguridad.
Actualmente los derivados de las anfetaminas, como uso terapéutico, solo están indicados en el tratamiento de la narcolepsia y en el déficit de atención infantil.
Dogmatil: Como segundo ejemplo de fármaco retirado tenemos uno que, en realidad, no ha desaparecido del todo. Realmente el "problema" en este caso es la marca 'Dogmatil', la cual ya no es posible encontrar en farmacias, pero sí su versión genérica, Sulpirida.
La Sulpirida como tal pertenece al grupo de los fármacos antipsicóticos o neurolépticos, y está indicada en cuadros psicopatológicos diversos como neurosis o depresiones, entre otros. Sin embargo, el uso más común y conocido de la sulpirida en medicina de atención primaria es el vértigo. Tanto la sulpirida como la betahistina son fármacos indicados y muy usados en los cuadros de mareo rotatorio o vértigo, y síndromes similares, aunque el grupo de fármacos al que pertenecen pueda dar lugar a alguna duda entre la población general.
Cabe destacar que no es un fármaco cuya toma deba ser crónica, sino que es más habitual pautarlo de forma puntual y para pocos días. En los casos de mareo tipo vértigo cronico, es más común la toma de betahistina. Aunque, como siempre, cada persona es diferente y cada cuadro clínico debe ser evaluado adecuadamente por un profesional médico.
Dermisone Tri-antibiótica: Se trata de una pomada cuyos principios activos eran la polimixina, bacitracina y neomicina. Tenía múltiples indicaciones, como el impétigo, celulitis asociadas a heridas sobreinfectadas, úlceras cutáneas y quemaduras sobreinfectadas.
Cabe destacar que su uso solo se aconsejaba en casos leves, y no en casos de quemaduras graves, heridas profundas o en carne viva. Así mismo, en casos de embarazo debe consultarse su uso con un profesional médico para evaluar correctamente el riesgo-beneficio del mismo, y tampoco estaba indicada en niños o lactantes.
Esta pomada se usaba desde finales de la década de los 50', pero el pasado año 2020 su autorización de comercialización fue revocada según datos de la AEMPS. Es probable que se dejase de comercializar por parte del laboratorio fabricante, aunque no constan datos de problemas de seguridad con su uso.