El suflé de la peligrosísima ola de Covid china que iba a afectar a Europa va, poco a poco, desinflándose. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha asegurado este martes que no cree que el brote de Covid-19 que está viviendo el gigante asiático pueda afectarnos "de forma significativa". Eso sí, reconoce que es razonable que se adopten medidas para proteger a la población siempre y cuando no sean discriminatorias y se basen en la evidencia científica.
Así lo ha asegurado Hans Kluge, director de la OMS-Europa en rueda de prensa. Kluge comparte la visión del Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC), que hace una semana aseguraba en una nota que la ola que estaba viviendo China no afectaría sobremanera al Viejo Continente.
"Compartimos la visión del Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC) de que no se prevé que el actual brote en China vaya a tener un impacto significativo en la situación epidemiológica de la Covid-19 en la región europea en este momento", ha dicho Kluge.
Tal y como ya han insistido distintos expertos nacionales e internacionales durante estos días de pánico irracional, las variantes que están circulando por China son las mismas que ya están en la gran mayoría de países de Europa, por lo que no suponen un riesgo desconocido. Además, los altos niveles de inmunidad y los índices de vacunación, hacen que, a día de hoy y con la información que manejan los organismos sanitarios europeos la ola de Covid china no suponga un reto para Occidente.
Eso sí, la OMS ha vuelto a hacer hincapié en la necesidad de que China comparta información "detallada y regular" sobre posibles nuevas variantes, así como el número de pacientes hospitalizados y fallecidos, con el objetivo de poder valorar la situación con datos actuales y fiables. Kluge tampoco considera "irracionales" las medidas tomadas durante estos días —solicitar test negativos en origen a pasajeros procedentes de China— siempre y cuando no sean discriminatorias.
Sobre lo que sí ha advertido el director de la OMS-Europa es sobre el número creciente de casos que se está detectando en nuestro continente relacionados con la variante procedente de Estados Unidos y conocida como XXBB.1.5. "Se han recogido casos de esa subvariante en cantidades pequeñas pero crecientes y estamos trabajando para determinar su potencial impacto", ha afirmado Kluge.
Así, al igual que con las posibles variantes relacionadas con el brote de China, el organismo sanitario internacional ha instado a realizar una vigilancia genómica activa en todos los países para que la situación, actualmente controlada en Occidente, no vuelva a desmadrarse.
"Después de tres largos años con pandemia, no podemos permitirnos más presiones en nuestros sistemas de salud", ha advertido la OMS a la vez que ha pedido "redoblar" los esfuerzos en términos de vigilancia genómica para detectar cuanto antes cualquier mutación peligrosa del virus.