A punto de romper a llorar, la cantante Céline Dion anunciaba en sus redes sociales este jueves que cancelaba su gira por Europa en 2023 por motivos de salud. La enfermedad que padece es conocida como el síndrome de la persona rígida, una patología muy poco frecuente del sistema nervioso. Uno de los principales síntomas que Dion ya había manifestado hacía tiempo eran los espasmos musculares, que ahora se han complicado.
"Los espasmos afectan a todos los aspectos de mi vida, a veces me dificultan hasta el caminar y tampoco me permiten usar las cuerdas vocales como lo hacía antes", explica en el vídeo que subió a su perfil de Instagram. El síndrome que padece la canadiense se caracteriza por los espasmos que tienen lugar en el tronco, los brazos y las piernas, pero también por episodios de rigidez. Se considera una enfermedad rara: afecta a una persona por cada millón y es más frecuente en mujeres que en hombres.
Estos espasmos pueden verse provocados en ocasiones como respuesta a un sobresalto, pero también por una sensibilidad mayor adquirida al tacto o a los ruidos. Según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), se piensa que es una enfermedad autoinmune; es decir, el que propio sistema inmune de la persona ataca, en este caso, al cerebro y la médula espinal, y se asocia a otras enfermedades de este tipo como la diabetes y el vitíligo.
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Los síntomas de esta enfermedad aparecen entre los 30 y los 60 años de edad: en este sentido, la cantante cuenta 54 años, aunque los espasmos llevan presentes algún tiempo. Su hermana Claudette habló de ellos en 2021. Como consecuencia de ellos y de la rigidez, los pacientes de este síndrome pueden sufrir caídas cuando caminan o se ponen de pie. Además, también se han observado en ellos posturas anormales —como encorvarse sobre ellos mismos— e, incluso, parálisis cerebral y epilepsia.
El pronóstico de esta enfermedad es, sin embargo, muy relativo: dependiendo del caso puede progresar y expandirse a cada vez más músculos o, incluso, remitir. Sin embargo, el caso que comenta la cantante por el cual la enfermedad se ha ido haciendo cada vez más incapacitante parece indicar que el síndrome seguirá avanzando. El tratamiento para esta enfermedad puede consistir en terapia física y también el uso de fármacos.
Los fármacos utilizados en esta condición están centrados en los síntomas que presenta cada paciente: benzodiacepinas, diazepam o baclofeno para los espasmos o la rigidez muscular o también anticonvulsivos y analgésicos. Los NIH explican que la inmunoglobulina intravenosa o las células madre autólogas son algunos de los tratamientos más investigados en la actualidad para esta enfermedad y que pueden resultar efectivos. La terapia física, en este sentido, puede aminorar el avance de esta condición.