La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró este sábado la emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII) por el actual brote de viruela del mono, después de que se hayan declarado ya unos 16.000 casos (cinco de ellos mortales) en 75 países, muchos de ellos en Europa, donde la enfermedad no era endémica.
La decisión fue anunciada en rueda de prensa por el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dos días después de que un comité de emergencia con expertos en esta enfermedad se reuniera para analizar la posible declaración, que obligará a las redes sanitarias nacionales a aumentar sus medidas preventivas.
La última enfermedad que fue declarada como una ESPII por la OMS fue la Covid-19; eso sí, este concepto no significa lo mismo que una declaración de pandemia. En dicho último caso, la Covid fue primeramente nombrada como una ESPII el 30 de enero de 2020 y, posteriormente, declarada como pandemia el día 11 de marzo de aquel mismo año. La OMS declara una pandemia cuando se propaga una enfermedad a nivel mundial y ocurren dos casos: que afecte a más de un continente y que se produzca transmisión comunitaria y no sólo casos importados.
¿Cuándo se declara una ESPII?
Si se produce un evento grave que pone en peligro la salud pública internacional, la OMS convoca un Comité de Emergencias que decide considerarlo una ESPII en función de dos aspectos. El primero es que constituya un riesgo para otros países por la diseminación internacional de la enfermedad y el segundo que la solución del evento requiera una respuesta internacional coordinada.
Esta denominación no sólo está pensada para las enfermedades infecciosas, aunque las siete ESPII que se han dado hasta la fecha se refieren a una de estas. También pueden ser declaradas ante alertas por sustancias químicas o, incluso, nucleares. La ESPII se trata de un mecanismo legal que está recogido en el Reglamento Sanitario Internacional (RSI) cuya última adaptación proviene de 2005.
"La idea de nombrar una ESPII es llamar la atención sobre la enfermedad, que se respeten los aislamientos de tres semanas que deben hacer quienes contraen la enfermedad y que sus contactos estrechos no tengan otros contactos", explica Joan Caylá, coordinador de la Unidad de Investigación en Tuberculosis en Barcelona y ex jefe del Servicio de Epidemiología de la Agencia de Salud Pública de Barcelona.
El experto señala que en esta fase es muy importante la vigilancia de los casos y que no se produzca el paso de la enfermedad a especies animales que actúen como reservorio: "lo mejor es que esta viruela desaparezca y se convierta en una enfermedad de transmisión sexual endémica".
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¿Qué medidas se pueden tomar para evitar nuevos casos?
La viruela del mono es una enfermedad vírica que se contagia a través de contacto estrecho entre dos personas. No es una enfermedad de transmisión sexual, pero esta práctica facilita el contagio de una persona a la otra. La manera de prevenir esta enfermedad, tal y como recoge la OMS en su página web, es evitando el contacto directo con las personas que tienen viruela del mono o creen tenerla.
Si debemos tener contacto con estos pacientes, debemos animarles a guardar aislamiento, a cubrir sus lesiones si es posible, acercarnos con mascarillas y también cuando manipulemos ropa que haya estado en contacto con la piel del enfermo, lavarnos las manos con regularidad y lavar las sábanas, ropa o superficies con las que haya entrado en contacto.
Si somos nosotros mismos quienes hemos contraído la viruela del mono, debemos guardar aislamiento durante tres semanas y avisar a las personas con las que hemos tenido contacto. Usar mascarilla para hablar de cerca con otra persona y evitar el contacto piel con piel.
La OMS destaca: "El riesgo de contraer viruela símica no se limita a las personas que son sexualmente activas o los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres. Cualquier persona que tenga contacto físico estrecho con alguien que es infeccioso corre el riesgo de contraer el virus". Y añade: "Es probable que, a medida que se amplíen nuestros conocimientos al respecto, identifiquemos casos en la comunidad en general".
¿Qué sabemos de la enfermedad?
El virus de la viruela símica es una zoonosis vírica, que significa que puede propagarse de animales a personas. Es una enfermedad endémica en África central y occidental, zonas donde habitan animales que pueden portar la enfermedad. De manera esporádica se identifican casos de personas infectadas fuera de la zona endémica, como ha sucedido ahora en este brote de 2022.
Los principales síntomas de esta enfermedad son la fiebre, las cefaleas, dolores musculares, de espalda, falta de energía, ganglios linfáticos inflamados y lesiones cutáneas. Estos síntomas suelen durar entre dos y cuatro semanas y se curan solos, sin necesidad de tratamiento. En el brote actual los casos que se están observando parecen generalmente leves y no se ha producido ninguna muerte, sin embargo esta enfermedad es potencialmente mortal, aunque en población infantil e inmunodeprimida.