Aunque el consumo de ibuprofeno, junto al del paracetamol, es excesivamente común en la población general en España, no está falto de riesgos. De hecho, todo lo contrario, dado que ambos fármacos han demostrado ser peligrosos si se lleva a cabo un mal uso de los mismos.
El caso del ibuprofeno es especialmente llamativo, dado que su consumo, incluso a dosis seguras, puede causar graves daños si la persona que lo toma ya padece alguna enfermedad previa o si, simplemente, tiene mayor sensibilidad frente al mismo. Estos van desde úlceras gástricas y hemorragias digestivas, hasta daños renales e, incluso, aumento del riesgo cardiovascular.
Ahora, un estudio publicado en Mathematical Biosciences ha ido un poco más allá y ha identificado qué combinaciones de otros fármacos junto al ibuprofeno podrían empeorar las cosas.
Para empezar, cabe recordar que el uso del ibuprofeno es poco aconsejable e, incluso, contraindicado en determinados pacientes, como personas que sufren hipertensión, alguna enfermedad cardio o cerebrovascular o cualquier tipo de enfermedad renal.
Por otro lado, cabe recordar que estos consejos no se cumplen en muchos casos y, si bien el desenlace no siempre es fatal, existe una gran probabilidad de que así sea. El efecto adverso más común hoy en día es una crisis hipertensiva a raíz de tomar ibuprofeno o derivados, sobre todo en aquellas personas que ya sufren hipertensión previa y ya llevan algún tipo de fármaco para controlar esa patología.
Insuficiencia renal
Así pues, en este nuevo trabajo llevado a cabo por los investigadores de la Universidad de Waterloo, realizaron pruebas de fármacos simuladas mediante un programa informático, con el objetivo de reproducir las potenciales interacciones entre tres tipos de fármacos sobre el riñón. Según sus resultados, algunos pacientes podrían acabar desarrollando una insuficiencia renal aguda que podría volverse permanente si combinan determinados medicamentos.
En este caso se estudiaron los efectos de fármacos diuréticos y de inhibidores del sistema renina-angiotensina, comúnmente utilizados en personas que sufren hipertensión y que precisan de receta médica para su consumo. Por su parte, analgésicos como el ibuprofeno no requieren receta en algunos países. Por ejemplo, en España en particular, se dispensan sin receta hasta cierto límite de dosis, aunque no son pocos los expertos que opinan que debería requerirse receta siempre.
Según los hallazgos, la combinación de diuréticos, inhibidores del sistema renina-angiotensina e ibuprofeno, en pacientes con tensión arterial elevada, podría dar lugar a la mencionada insuficiencia renal agua. En determinados casos, esa lesión renal podría volverse permanente.
Como comenta Anita Layton, profesora de Matemáticas Aplicadas, Informática, Farmacia y Biología en la Universidad de Waterloo, esta combinación no siempre tiene porqué provocar problemas. Sin embargo, sus resultados sugieren que la probabilidad es suficientemente elevada como para tener cuidado.
Hipertensos, cuidado
Aunque se trata de una simulación por ordenador, este tipo de estudios ha logrado reproducir rápidamente resultados que costarían mucho más tiempo en ensayos clínicos en humanos, con resultados similares.
Finalmente, los investigadores hacen hincapié en las personas que sufren hipertensión y toman fármacos para controlar su patología. Para estos, la toma de analgésicos como el ibuprofeno no es aconsejable, dado que se sabe que los antiinflamatorios aumentan la tensión arterial, además de que la combinación del ibuprofeno con fármacos como los diuréticos pueden empeorar las cosas.
Estos últimos tienen como función liberar más líquido hacia el exterior, produciendo cierta deshidratación, algo que puede colaborar en una potencial lesión renal en determinadas circunstancias. En este caso, es más aconsejable usar otros analgésicos como alternativa que no sean antiinflamatorios.