Desde el inicio de la pandemia, las tasas de hospitalización por Covid-19 han disminuido considerablemente. Tras el pico de infecciones entre diciembre de 2021 y enero de 2022, la curva vuelve a bajar hasta los niveles de agosto, septiembre, octubre y noviembre, los más bajos de toda la pandemia, según la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica. Esto demuestra que, gracias a los avances en vacunación, la cifra de personas infectadas que precisa atención médica es cada vez menor, ya que experimentan la enfermedad de una manera leve.
Sin embargo, pasar la Covid-19 sin apenas síntomas no es motivo suficiente para despreocuparse, ya que un reciente estudio acaba de demostrar la relación que existe entre la infección y el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, incluso si se pasa de manera leve o asintomática. Según la investigación publicada en la revista Nature, la cual basado en el seguimiento de 150.000 afectados por Covid-19, un número significativo de aquellos que se habían recuperado de la infección tenían a posteriori un cuadro clínico relacionado con enfermedades cardiovasculares.
En base a ese seguimiento, el informe concluye que aquellos que han pasado la Covid-19 tienen un 52% más de probabilidades de tener un accidente cerebrovascular y/o un 72% más de riesgo de padecer de algún tipo de insuficiencia cardíaca que una persona que no haya sufrido la infección.
Los investigadores inciden en que lo importante de estos datos es que se pueden aplicar también a aquellos que han pasado la enfermedad de forma leve o de manera asintomática, a gente perteneciente a grupos de riesgo y no, a mayores de 65 y menores de esa edad. "No importa si eres joven o viejo, no importa si fumas o no. El riesgo está ahí", explica Ziyad Al-Aly, uno de los coautores del estudio y profesor de la Universidad de Washington.
Relación con la miocarditis
Estos datos contrastan con los de otro reciente estudio (aún pendiente de ser revisados por pares) y que alertaba del riesgo de sufrir manifestaciones cardiovasculares tardías tras la infección. "Este hallazgo resalta la importancia de la prevención ante la Covid-19 y sugiere que podría ser necesario un seguimiento cuidadoso de cualquier paciente que haya experimentado una infección por SARS-CoV-2, ya sea sintomática o asintomática", sentencia la investigación.
Los daños del Covid-19 en el corazón pueden ser varios. Este artículo de EL ESPAÑOL recogía, por ejemplo, el caso de la miorcarditis, una inflamación que puede reducir la capacidad de bombeo del corazón y que puede afectar hasta dos de cada diez pacientes. Asimismo, otro estudio publicado por JAMA cardiology, tras analizar a 187 pacientes de coronavirus, encontró un 27,8% de casos de personas con daños cardíacos similares a los que se producen tras un infarto.
En un primer momento, no se contemplaba que la Covid-19 pudiera afectar al sistema cardíaco, ya que su infección se relaciona principalmente con los pulmones. Sin embargo, poco a poco se han ido obteniendo nuevos detalles, como es el caso de la investigación llevada a cabo por un equipo de la Universidad de Gotinga y la Facultad de Medicina de Hannover, que logró obtener una imagen virtual en 3D del tejido vascular de personas fallecidas por coronavirus. En las muestras se podían apreciar la existencia de daños en el corazón, concretamente una modificación de la estructura de los vasos capilares.
Continuar con las vacunas
No obstante, otro estudio, llevado a cabo en este caso por el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, llama a la calma. Según los resultados que obtuvieron tras el análisis de 367 pacientes, comprobaron que, efectivamente, la Covid-19 sí que produce una inflamación en el tejido muscular del corazón, pero que suele remitir con el tiempo y sin ocasionar ningún tipo de problema. "Si ya no existe en el organismo lo que desencadena la inflamación (en este caso el virus SARS CoV-2), finalmente el proceso lentamente remite", explicaba Javier Urmeneta, cardiólogo en el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, en este artículo de EL ESPAÑOL.
A pesar de lo optimista de ese dato, tanto él como su equipo confirmaban que iban a seguir investigando qué pasa en el corazón de los pacientes que han sobrevivido al virus, ya que todavía seguimos en pleno aprendizaje de los mecanismos del coronavirus. Mientras tanto, los expertos piden a la población que se siga vacunando, ya que una de las pocas certezas que se tiene es que el riesgo de complicaciones cardiovasculares es mucho más grave en personas que todavía no han recibido ninguna dosis.