El científico Harald zur Hausen recibía en 2008 el Premio Nobel de Fisiología y Medicina. Junto a su equipo, había descubierto la relación entre el virus del papiloma humano (VPH) y el cáncer del cuello del útero y sus investigaciones habían sido la clave de un hito que había sucedido dos años antes, la aprobación de la primera vacuna contra las cepas más peligrosas del VPH.
Esta infección se relaciona con el 80% de los cáncer de cuello del útero, además de con otras enfermedades graves, como tumores de pene, otorrinolaringólogos y de recto. Concretamente, este último, según datos del SEOM, es el cuarto tumor más diagnosticado en el mundo, con dos millones de afectados.
Esto convierte al VPH en un gran enemigo contra la salud pública, pero hay países que ya están cerca de conseguir su erradicación. Como explica Ana Rosa Lucena, ginecóloga y obstetra en Hospital Costa del Sol y Clínica Lacibis, "Australia podría convertirse en el primer país del mundo en erradicar el cáncer de cuello de útero provocado por el virus del papiloma humano gracias a su programa de vacunación". La diferencia entre el suyo y el español es que incluye un punto que los expertos consideran clave: administrar la vacuna tanto a hombres como mujeres.
"Hace años se ponía el foco del papiloma en las mujeres porque ellas son las que sufren más las consecuencias de esta infección. Sin embargo, centralizar sólo en ellas esta problemática resulta poco eficaz, ya que los varones constituyen un vector importante de transmisión de este virus, tanto para mujeres como para otros hombres", detalla Lucena.
La comunidad científica, incluído el propio Hausen, insta a que se vacune también a los varones, pero las autoridades sanitarias en España siguen sin financiarla en el calendario vacunacional. La raíz del porqué de esta problemática no se vislumbra con claridad. Carmen Yelo, ginecóloga en MD Anderson y miembro de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, cree que puede ser porque todavía "estamos un poco verdes". "Hay mucho tabú sobre esto porque es un virus que se asocia a las relaciones sexuales, aunque yo pienso que el paradigma está cambiando. Mi recomendación es que se conciencien madres y padres. Yo, si tuviera un niño, le vacunaría seguro. Tenemos que empezar a desestigmatizar", sentencia.
Incremento de riesgo en los hombres
Empezar a tratar el VPH desde las consultas de pediatría es uno de los puntos clave. De hecho, desde la Asociación Española de Pediatría (AEP) se recomienda vacunar a niñas y niños menores de 12 años y piden a los profesionales lo mismo que Yelo, que hablen de esto en sus consultas con madres y padres. En su página web recogen incluso un decálogo con diez razones para ampliar la vacuna a los hombres. Valentín Pineda, doctor y miembro del Comité Asesor de Vacunas de la AEP explica a EL ESPAÑOL que las autoridades saben que su petición está ahí, pero que nunca terminan de verla cumplida.
Admite que es un tema complicado, porque "es una vacuna cara", pero desgrana alguna de las distintas razones por las que hay que planteárselo. "Por ejemplo, en mujeres es fácil hacer cribado de VPH porque está la prueba del papanicolau (citología), pero en hombres no se hace; un motivo importante para vacunarlos". Como Lucena y Yelo confirman, en hombres la infección cursa de manera asintomática, por lo que la mayoría, sin una prueba pertinente, no saben si están infectados, con el riesgo que eso conlleva tanto para ellos como para su pareja sexual.
Además, Pinedo advirte que "mientras se ha ido disminuyendo el cáncer de cérvix en mujeres, se ha ido viendo el incremento de otros cáncer relacionados con el VPH en hombres, como el cáncer de ano y el orofaríngeo".
En España, la vacuna está financiada para ciertos grupos masculinos, aunque esto depende de cada comunidad autónoma. Por norma general, casi todas incluyen a hombres menores de 26 infectado por VIH, hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH) menores de 26 y hombres en situación de prostitución menores de 26. Sin embargo, conseguirla puede no resultar tan fácil. "Yo, al ser enfermero, estoy bastante al día con las actualizaciones. Le comenté a un amigo que pertenece al colectivo HSH que pidiera a su enfermera la vacunación y tuvo algo de 'pelea' con ella porque no estaba al día de la financiación", comenta Diego Ruiz, enfermero de atención primaria.
El cáncer no distingue sexos
En su consulta, Ruiz recomienda a todos sus pacientes, niños y adultos, la vacunación. "Si la evidencia nos dice que el VPH tipo 16 y 18 (los tipos oncogénicos más peligrosos) pueden producir carcinomas escamosos invasivos en la cavidad oral, orofaringe y laringe y todos tenemos cabeza y todos tenemos garganta, seas hombre o mujer, deberías estar vacunado porque estás en riesgo".
La conclusión a la que llegan todos estos expertos es la misma: si eres hombre, vacúnate. Aunque lo ideal es hacerlo de niño, no hay tope de edad. De hecho, Asturias, que es la comunidad con más grupos de financiación, no impone límite de años para ningún grupo de riesgo.
El problema está, para muchos pacientes, en el punto económico. En el mercado hay tres tipos de vacunas; la más barata es Cervarix (protege contra VPH 16 y 18), cuyo precio por dosis ronda los 120 euros. La más cara es Gardasil 9, que inmuniza de nueve cepas. Cuesta, por dosis, alrededor de 170 euros. "Si el trasfondo es económico, se deberían revisar los costes hospitalarios (quirúrgicos, radioterápicos y quimioterápicos) por cáncer debido a VPH comparado con generalizar la vacunación en varones. Seguro que es favorable para la vacuna", detalla Lucena, que sentencia: "De verdad, si queremos luchar verdaderamente contra el cáncer debido al virus del papiloma hay que vacunar tanto a mujeres como a varones".