Israel continuará ofreciendo una cuarta dosis contra el Covid-19 a pesar de que los resultados preliminares de un estudio apuntan que no es suficiente para prevenir las infecciones por ómicron. Así lo ha asegurado este martes un alto funcionario del Gobierno, que también pronosticó que los contagios provocados por la variante disminuirán en una semana.
Israel, el país que más rápido implementó las vacunas hace un año, comenzó el mes pasado a ofrecer una cuarta inyección contra la Covid-19, también conocida como segundo refuerzo, a sus grupos más vulnerables y de alto riesgo.
Un estudio preliminar publicado por el Centro Médico Sheba de Israel este lunes encontró que la cuarta inyección aumenta los anticuerpos a niveles aún más altos que la tercera, pero "probablemente" no lo suficiente como para defenderse de ómicron.
El director general del Ministerio de Salud, Nachman Ash, describió esos hallazgos como "no sorprendentes, hasta cierto punto", ya que las infecciones por ómicron se registraron en algunas personas después de recibir la cuarta dosis.
Lo que sí aseguró es que "esta vacuna (dosis) aún brinda protección contra la enfermedad grave, especialmente para la población anciana y la población en riesgo, y por lo tanto hago un llamamiento a la gente para que siga viniendo a vacunarse", pidió Ash.
En un comunicado este martes, el Centro Médico Sheba dijo que, aunque las vacunas de Pfizer y Moderna que se usan hoy en día no brindaron una protección óptima contra la infección contra ómicron, "es importante continuar vacunando a la población en riesgo".
Como otros países, Israel se ha visto envuelto en una espiral de casos de Covid-19 debido a ómicron. Sin embargo, por el momento no ha registrado muertes por la variante. Ash también apuntó que no ha habido un aumento en la cantidad de pacientes con Covid-19 en las máquinas ECMO (oxigenación por membrana extracorpórea), un indicador de los casos más críticos.
Con la esperanza de reducir la tensión en la economía, Israel redujo el lunes el período de cuarentena obligatorio para los portadores de COVID-19 a cinco días. Para conservar los PCR y reducir las colas en los sitios de prueba públicos, ha fomentado un mayor uso de kits de antígenos caseros.