Hasta marzo de 2020, la mayoría de los españoles no estaba familiarizada con el concepto "UVI colapsada". Desgraciadamente, con la pandemia de Covid-19 se ha convertido en un término más, por la sencilla razón de que muchos hospitales españoles han tenido así -o han estado a punto de hacerlo- sus unidades de cuidados intensivos.
Los hospitales públicos de España han sido los auténticos héroes de la pandemia, haciendo absolutos juegos malabares para estirar como chicles su capacidad de ocupación y atención de enfermos críticos.
Y si bien, al principio recibían puntuales a las ocho los aplausos de los españoles, poco después se empezó a cuestionar la capacidad sanitaria de España. ¿Y si el nuestro no era, como se venía años diciendo, uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo?
Es algo que será difícil de saber. En España, no hay rankings independientes que evalúen los centros hospitalarios.
Valorar el funcionamiento de un sistema tan intrincado como el de un hospital público es una tarea extremadamente compleja. Según explicaba a EL ESPAÑOL Enrique Bernal-Delgado, investigador del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud y coordinador del Proyecto Atlas de Variaciones en la Práctica Médica en el Sistema Nacional de Salud, "para medir la calidad de un centro sanitario tienes que tener un conjunto de 500 o 600 indicadores y aun así estás perdiendo parámetros que se valoran mucho en los cuidados, como la atención continua en enfermería".
La realidad es que existen algunos mecanismos públicos para acceder a esos datos, pero ninguno califica a los centros de mejor a peor. Entre ellos, destacan la Central de resultados del Observatorio del Sistema de Salud y Cataluña y el Observatorio de resultados del Sistema Madrileño de Salud.
A partir de algunos de estos parámetros objetivos se elaboran índices como el de Excelencia Hospitalaria que publica anualmente el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía en base a "los resultados y percepciones de los profesionales que trabajan en los centros o en su entorno".
Sin embargo, este año no se han publicado resultados nuevos, aunque sí se ha analizado la serie histórica de 2015 a 2019. La Fundación Jiménez Díaz ha sido elegida, de manera unánime en la serie histórica del Índice de Excelencia Hospitalaria (IEH) 2015-2019 como mejor centro hospitalario de España, afianzando el reconocimiento entre la muestra representativa de profesionales consultados a lo largo de las cinco ediciones.
Los centros de Madrid y Cataluña también dominaban el Monitor de Reputación Sanitaria, que mide la reputación de los hospitales en encuestas a médicos, profesionales de la industria y periodistas sanitarios y que este año tampoco se ha actualizado.
Otro ranking conocido es el Top 20 hospitales que, como señala Bernal-Delgado, es voluntario. "Se presenta el que quiere y, si lo haces, es porque no lo haces mal para los indicadores que se piden". Finalmente, se deben tener en cuenta los certificados de Centros, Servicios y Unidades de Referencia del Sistema Nacional de Salud (CSUR) que tiene cada uno y que indican que son especialmente buenos para la atención o realización de las patologías o procedimientos que se indican.
EL ESPAÑOL ha seleccionado 25 hospitales que han sido destacados en uno o varios de estos listados o que han destacado en algún parámetro en el Atlas de Variaciones en la Práctica Médica o los observatorios catalán y madrileño. Están representadas la mayoría de las comunidades autónomas y se ordenan según el tamaño de las ciudades donde están situados.