El 89 por ciento de los profesionales sanitarios contagiados por el nuevo coronavirus, cuya enfermedad se conoce con el nombre de COVID-19, no ha requerido hospitalización, un 16,5 por ciento ha desarrollado neumonía, un 1,2 por ciento ha requerido ingreso en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y un 0,1 por ciento ha fallecido.
Así se desprende del 'Informe sobre la situación de COVID-19 en personal sanitario en España', elaborado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), a través de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE), y en el que se han analizado los 30.660 casos de COVID-19 notificados hasta el pasado 4 de mayo.
En este sentido, el trabajo ha puesto de manifiesto que el 76 por ciento de los profesionales sanitarios con COVID-19 son mujeres, con una edad media de 46 años (47 en hombres frente a 46 en mujeres); y que los síntomas más frecuentes que han desarrollado estos trabajadores son tos, fiebre, escalofríos y dolor de garganta.
Asimismo, uno de cada tres pacientes ha presentado clínica digestiva (diarrea o vómitos), siendo más frecuente en mujeres que en hombres, al igual que la disnea y el dolor de garganta. Ahora bien, la fiebre se ha repetido más entre los hombres, quienes además suelen padecer con mayor frecuencia enfermedades de base y un mayor porcentaje de hospitalización, admisión en UCI y ventilación mecánica.
Al mismo tiempo, el 65 por ciento de estos profesionales presenta como antecedente epidemiológico de riesgo el contacto con personas con infección respiratoria, y el 70 por ciento el contacto estrecho con casos de COVID-19 probable o confirmado.
A más edad, más neumonía
Por otra parte, el estudio ha puesto de manifiesto que los trabajadores sanitarios con neumonía tienen una edad significativamente superior que los que no han padecido esta infección (52 frente a 45 años, respectivamente), y que el porcentaje de hombres, de personas con enfermedad de base (especialmente enfermedad cardiovascular), así como el porcentaje de hospitalización, ventilación mecánica, admisión en UCI y defunción es significativamente mayor entre los pacientes que presentan neumonía.
Entre los profesionales sanitarios ingresados en UCI por COVID-19, frente a los hospitalizados que no la han requerido, existe una mayor proporción de hombres y una mayor prevalencia de enfermedades de base, neumonía y presentación de síndrome de distrés respiratorio del adulto.
Además, según la información disponible hasta el momento, la letalidad de los casos en personal sanitario notificado a la RENAVE es de 0,1 por ciento (35 casos). No obstante, el Ministerio de Sanidad ha avisado de que estos resultados deben interpretarse "con precaución", puesto que se han considerado como no fallecidos los casos sin información en esta variable, y deben ser confirmados en posteriores análisis.
Finalmente, y en una escala de gravedad de casos no hospitalizados, hospitalizados, admitidos en UCI y fallecidos, el informe ha evidenciado que la edad aumenta con el nivel de gravedad. En concreto, a medida que aumenta la gravedad, existe un mayor porcentaje de hombres y de pacientes con enfermedad de base.
La prevalencia de enfermedad de base es del 30 por ciento en los casos no hospitalizados, 50 por ciento en los casos hospitalizados, 66 por ciento en los casos ingresados en UCI y 82 por ciento en los fallecidos. En definitiva, los hombres, los pacientes de mayor edad y con enfermedades de base y factores de riesgo están más representados a medida que aumenta la gravedad.