Saber a ciencia cierta la esperanza de vida total de un individuo actualmente es imposible para la medicina. Sin embargo, los esfuerzos por lograr predecirlo continúan siendo objeto de estudio, dado que son muchos los que querrían saber cuántos años les quedan para poder llevar a cabo determinados planes antes de dar el paso a "la otra vida".
Con dicho objetivo en mente, un nuevo trabajo publicado en Nature Communications ha llegado a sugerir que analizar 14 biomarcadores diferentes en la sangre podría elaborar una eficaz predicción de la probabilidad de muerte en los próximos 5 o 10 años.
El trabajo aún se encuentra en una etapa temprana, y está muy lejos de poder desplegar su potencial en entornos clínicos. Por el momento los investigadores han rastreado los resultados de 14 biomarcadores sanguíneos, asociándolos a la probabilidad de muerte por cualquier causa.
Dichos biomarcadores no estaban relacionados con enfermedades específicas, sino que representan la salud general, incluyendo marcadores metabólicos como los ácidos grasos, marcadores inflamatorios o marcadores de glucólisis.
En total, se comprobaron los biomarcadores de más de 44.000 individuos de diferentes edades, otorgándoles una puntuación predictiva de mortalidad mediante este conjunto de referencias, con una elevada precisión tanto en hombres como en mujeres a cualquier edad.
Sin embargo, el estudio tiene múltiples limitaciones, y no han sido pocos los expertos que lo han criticado por razones diversas. Una de las principales limitaciones del trabajo es que la mayoría de los individuos estudiados tenían ascendencia europea, por lo que los resultados del trabajo, a pesar de la amplia muestra, no podrían aplicarse a otras etnias.
Por otro lado, se ha sopesado la opción de usar este tipo de análisis sobre potencial mortalidad a medio largo plazo como sustituto de ensayos clínicos, dado que en ocasiones no es posible realizar determinados ensayos por su elevada duración, sobre todo en individuos mayores donde se quiere evaluar la eficacia de un medicamento. Sin embargo, una vez más, se trata solo de predicciones estadísticas sin una clara seguridad.
Para finalizar, cabe destacar que este no es el primer intento de elaborar una prueba fácil y rápida, como es una analítica sanguínea, para predecir el riesgo de muerte de un individuo. Durante el pasado año 2018 otro trabajo realizado por los investigadores de la Universidad de Yale sugirió algo similar, pero basada en 9 biomarcadores en lugar de 14.