Sujetar un vaso, cepillarse los dientes o escribir son gestos cotidianos para billones de personas en todo el mundo, pero un imposible para unos cuantos: los afectados por tetraplejia o parálisis en los miembros inferiores y en los superiores. Sin embargo, unos médicos australianos han llevado a cabo el último milagro de la Medicina y han logrado que 13 jóvenes con parálisis completa recuperen el movimiento del codo para abajo, incluyendo la mano.
Lo han hecho con una compleja técnica descrita en la última edición de The Lancet. Se trata de un autotrasplante de nervios, acoplando unos funcionales de donante situados por encima de la zona de la lesión a los inutilizados justo debajo de ésta.
En 10 de los participantes, la técnica se combinó con el trasplante de tendones, una técnica ya utilizada para recuperar funcionalidad, pero que no consigue resultados tan buenos como los observados en este estudio y además requiere de una cirugía mucho más compleja.
Los pacientes llevaban poco tiempo lesionados -menos de año y medio- y accedieron a someterse a esta novedosa intervención. Se sometieron a 59 trasplantes de nervios y empezaron a ver cómo poco a poco mejoraban.
Eso sí, los avances fueron lentos, como señalan las investigadoras de la Washington University que firman el editorial que acompaña a la publicación del estudio. De hecho, han tenido que pasar dos años para que los pacientes sean capaces de hacer gestos cotidianos para la mayoría pero inalcanzables para los entre 125.000 y 250.000 personas que sufren una lesión medular cada año que acaba en tetraplejia.
Otro problema de la técnica es que sólo funcionó en 13 de los 16 participantes en el estudio, lo que lleva a los autores del hospital Austin Health a sugerir que se necesita más investigación para determinar qué personas son los mejores candidatos para este procedimiento quirúrgico en aras de minimizar la tasa de fracasos.
"Para la gente con tetraplejia, la mejora en la funcionalidad de las manos es la meta única más importante. Creemos que la cirugía de trasplante de nervios supone una nueva opción interesante, ofreciendo a los individuos con parálisis la posibilidad de recuperar las funciones de los brazos y las manos para llevar a cabo las tareas diarias, dotándoles de una mayor independencia y de la capacidad de participar más fácilmente en su vida familiar y laboral", comenta Natasha van Zyl, la autora principal del estudio.
Hasta ahora, la funcionalidad de las extremidades superiores se intentaba restaurar mediante la transferencia de tendones, en la que los músculos que todavía funcionaban pero están diseñados para otras funciones, son emplazados quirúrgicamente para hacer el trabajo de los que están paralizados. Sin embargo, el trasplante de nervios permite la reanimación directa de los músculos paralizados. Además, este tipo de trasplante permite reanimar más de un músculo a la vez, requiere de un periodo más corto de inmovilidad tras la cirugía y evitar los problemas técnicos asociados con la cirugía de trasplante de tendón.