Actualmente las estatinas (una clase de medicamentos cuyos principios activos más conocidos son la simvastatina y la atorvastatina) son los fármacos prescritos de forma habitual en las consultas de atención primaria para reducir el colesterol. Cuando estas no funcionan, o no son suficientemente potentes a dosis elevadas, se llegan a combinar con otros fármacos con un efecto similar pero con un mecanismo diferente, como la ezetimiba.
Actualmente, los niveles de colesterol "malo" o LDL en sangre se han relacionado con enfermedades cardiovasculares o cerebrovasculares y, concretamente, con el riesgo de volver a sufrir algunas de ellas: tras un infarto, reducir el colesterol LDL ha demostrado aumentar la supervivencia y disminuir el riesgo de sufrir un nuevo episodio. Sin embargo, las estatinas como fármaco "preventivo" en individuos sanos aún son objeto de polémica y estudio.
Sin embargo, existe un problema bien conocido respecto a las estatinas en general, el cual aumenta según la dosis: pueden provocar dolores musculares. Así mismo, algunas de ellas no pueden administrarse en determinados casos, como las patologías renales, por lo que hace años que se siguen buscando nuevos medicamentos sustitutivos que puedan evitar dichos efectos adversos.
Ahora, según sugiere un estudio publicado recientemente en el New England Journal of Medicine, se habría comprobado la seguridad y efectividad de un nuevo fármaco que se ha desarrollado durante varios años, y que ya habría sido probado en humanos: el ácido bempedoico.
El nuevo fármaco que podrá potenciar a las estatinas
De la misma forma que las estatinas son capaces de bloquear una enzima esencial en el organismo humano, capaz de aumentar los niveles de colesterol sanguíneo, el ácido bempedoico también podría bloquear otra enzima diferente, pudiendo así potenciar el efecto de las mismas estatinas.
En el nuevo trabajo, el ácido bempedoico habría demostrado su seguridad y eficacia cuando se combina con las estatinas (como sucede con la ezetimiba, que también suele combinarse con estos fármacos). Para llegar a esta conclusión, se estudió a más de 2.000 individuos durante más de un año, tratados con estatinas y ácido bempedoico o bien con estatinas y placebo. Según los resultados, no se detectaron más efectos adversos en el grupo tratado en comparación al grupo placebo; además, los que fueron tratados con esta nueva combinación redujeron de forma más significativa sus niveles de colesterol LDL en comparación a aquellos que recibieron solo estatinas.
Existen varios estudios más cuyo objetivo es examinar la eficacia del nuevo fármaco, incluso si se administra en solitario, sin combinarlo con estatinas. Por otro lado, en un segundo trabajo donde se ha buscado estudiar los efectos a largo plazo del ácido bempedoico, también se han conseguido resultados prometedores. En el caso se realizó el seguimiento de los marcadores genéticos de más de 500.000 individuos y se compararon los efectos del bloqueo de la enzima sobre la cual actuaría el ácido bempedoico y los efectos del bloqueo de la enzima sobre la cual actuarían las estatinas. En este caso, los resultados sugieren que el ácido bempedoico sería igual de seguro y eficaz que las estatinas a largo plazo, pudiendo evitar los efectos secundarios de estas últimas.
Según Kausik Ray, responsable del nuevo trabajo, la forma de actuar del nuevo fármaco implicaría que sea absorbido en el hígado para convertirse en su forma activa, sin llegar a pasar en ningún momento hacia los músculos, evitando así los efectos adversos que sí pueden producir las estatinas.
Por el momento, se desconoce cuándo se aprobará el uso clínico del ácido bempedoico, pero Esperion, la compañía farmacéutica responsable de su fabricación, espera que durante el año 2020 pueda ser comercializado.