Durante la época veraniega, a parte de sufrir quemaduras solares y gastroenteritis debido a la mala conservación de los alimentos por el exceso de calor, es normal llevar menos ropa en general. Por ello, los pies son uno de los puntos débiles del organismo humano durante esta estación del año, ya que no son pocos los que o bien usan zapatos inadecuados, o no los protegen como deberían.
Realizar senderismo, caminar descalzos por la arena o realizar cualquier otra actividad al aire libre es algo común en estas fechas. Por ello, es más importante que nunca prestar atención a esta parte del cuerpo.
Evitar caminar descalzo
A pesar de la tentación que presenta el hecho de poder caminar sin zapatos durante el verano, sobre todo por la arena de la playa o en otras superficies al aire libre, no es una buena idea.
Según refiere la Asociación Americana de Medicina Pediátrica -APMA en sus siglas inglesas- lo mejor es limitar la frecuencia con la que se camina descalzo ya que esto aumenta el riesgo de sufrir quemaduras, verrugas plantares, pie de atleta, infecciones por hongos -tiña-, heridas en el pie o picaduras.
Cuidado con la pedicura
Al ser una época de pies libres, muchas personas sienten la necesidad de acicalar las uñas de sus pies, llegando a excederse con el apaño. De hecho, pasarse a la hora de realizar una pedicura puede dar lugar a un aumento del riesgo de infecciones por hongos, virus o bacterias por heridas entre las uñas o en las zonas periungueales.
Calzado apropiado
De nuevo, es importante hacer hincapié en el uso de un calzado apropiado para la época. Si bien es tentador usar chanclas o sandalias, dichos calzados pueden dar lugar a un mal apoyo del pie, creando dificultades para caminar e incluso peligro de lesiones.
Hidratarse adecuadamente
La hidratación es importante durante todo el año, pero más si cabe en verano. Si bien anteriormente se recomendaba consumir alrededor de dos litros diarios del líquido elemento, incluyendo las comidas, ahora se sabe que depende de cada individuo y de diversas circunstancias, siempre teniendo en cuenta la sed de cada uno.
Hidratarse correctamente también puede beneficiar a los pies, aumentando la flexibilidad de la piel y la correcta higiene de toxinas. Demás, una correcta hidratación puede disminuir la inflamación causada por el calor, según la APMA.
Ante cualquier lesión, consultar al médico
Finalmente, si se producen lesiones musculares o aparece cualquier tipo de lesión desconocida en la piel, es importante buscar atención médica. En la época veraniega destaca el aumento de picaduras por diversos insectos, quemaduras solares por falta de protección, eccemas e incluso verrugas de origen diverso.