Son tres siglas, pero su dictamen te puede hundir en la miseria. El índice de masa corporal (IMC) es el baremo que determina si una persona es normal, si padece sobrepeso o si sufre, directamente, obesidad. Según el informe ENPE, publicado recientemente en la Revista Española de Cardiología, un 39,3% de los españoles perteneces a la segunda categorías: con sobrepeso, pero no obeso. En lenguaje popular, gorditos o fofisanos. En lenguaje científico, una mala noticia. Al menos, así se pensaba hasta ahora.
Pero un estudio publicado este martes en la revista JAMA acaba con un mito firmemente establecido: que las personas con sobrepeso viven menos. De hecho, el nuevo trabajo demuestra que las personas que mueren más tarde (teniendo en cuenta todas las causas) tienen un IMC medio de 27, es decir, presentan sobrepeso.
Cualquier trabajo epidemiológico que venga de un país nórdico merece atención. En los países del norte, la norma son los registros y la población participa entusiasta en los estudios que ponen en marcha las distintas entidades sanitarias.
Para llegar a esta sorprendente conclusión, los investigadores del Hospital Universitario de Copenague analizaron tres cohortes. La primera fue reclutada en 1976 y 1978. Se trataba de 13.704 personas de edades comprendidas entre 20 y 100 años. La segunda, de características similares, era de 9.482 participantes, que se seleccionaron entre 1991 y 1994. Por último, una agrupación de mucha más gente -97.362 individuos- accedió a participar en el estudio entre 2003 y 2013.
La pregunta
En realidad, los autores no pretendían saber si las personas con mayor mortalidad presentaban más o menos IMC. La pregunta a la que querían responder era si el IMC asociado a la mortalidad más baja había variado en las últimas tres décadas. La respuesta fue positiva. El índice de masa corporal del los afortunados que presentaban una menor mortalidad había aumentado en ese tiempo. En el primer caso, era de 23,7; en el segundo, de 24,6 y, en el último, de 27.
Este último dato llamó especialmente la atención de los investigadores, porque ponía patas arriba lo establecido hasta la fecha. ¿Y si tener sobrepeso fuera una ventaja a la hora de vivir más?
El autor principal del estudio, Borge Nordestgaard, se muestra muy cauto a la hora de respaldar a esta afirmación y comenta a EL ESPAÑOL: "Nuestros datos son observacionales, por lo que no podemos hablar de causa y efecto. Vemos que las personas con un IMC de 27 son las que más viven, pero no hemos evaluado qué pasa si una persona con un IMC de 23 decide comer más hasta alcanzar el 27".
La propuesta
Sin embargo, lo que sí cree este investigador que plantean sus conclusiones es un cambio en el concepto. Hasta ahora, un IMC mayor de 25 era definitorio de sobrepeso, algo que quizás deba modificarse.
Se trata de algo que, a juicio de Nordestgaard, debería hacer la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es el organismo encargado de establecer la clasificación. Precisamente por adaptarse a esta entidad internacional, los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de EEUU convirtieron a decenas de personas normales en pacientes de sobrepeso al bajar la cifra que fijaba esta condición de 27,5 a 25.
"Creo que la OMS debería nombrar a un grupo de expertos para revisitar la literatura y decidir si los puntos de corte del IMC para sobrepeso necesitan ser revisados", concluye el investigador.