Según el último estudio científico ANIBES, sólo un 10% de las personas en España realiza una ingesta diaria de proteínas dentro de los niveles recomendados por la Fundación Española de la Nutrición (FEN). Son datos preocupantes, ya que estos macronutrientes son fundamentales para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo.
La proteína cumple una función esencial para la realización de una amplia variedad de procesos biológicos. Estos van desde la digestión a la reparación de tejidos o al mantenimiento del sistema inmunológico o incluso la producción hormonal. El déficit proteínico se asocia con varios síntomas importantes como la fatiga crónica, antojos excesivos de dulce, pérdida muscular, debilidad de uñas, piel y cabello o una desregulación de la estabilidad del azúcar.
Para paliar este déficit, integrar las proteínas adecuadas a través de la dieta es fundamental. Pero, aunque al pensar en proteínas solemos pensar en la carne, lo cierto es que existen otros alimentos incluso con mayor aporte de estas macroproteínas como es el caso del seitán.
Hablamos en este caso de un tipo de alimento cada vez más integrado en España como alternativa a la carne y que puede llegar a aportar hasta 75 gramos de proteína por cada 100 gramos. Se trata de una cifra muy por encima de los 25 por cada 100 gramos que contiene un filete de carne.
Esta cada vez más conocida carne de trigo se ha convertido también en un gran aliado para aquellas personas veganas y vegetarianas que buscan sustituir la carne por una opción con buen aporte de proteínas, con pocos carbohidratos y baja en grasas. Una opción cada vez más utilizada también por deportistas y personas que buscan ganar masa muscular y fuerza.
Qué es el seitán y qué beneficios aporta
El seitán es un alimento derivado del trigo y caracterizado por su alto contenido proteico. Un alimento originario de Asia, que se obtiene en realidad a partir de una mezcla de gluten de trigo, harina de garbanzos, salsa de soja y algas kombu, que aporta gran cantidad de minerales y beneficios para el organismo.
Este alimento no destaca solo por ser rico en proteínas, en niveles comparables a los de la carne, sino que también es bajo en grasas y no contiene colesterol, lo que lo convierte en una opción más saludable y sostenible. Una buena alternativa en la dieta que puede sustituir el consumo de carnes procesadas, reduciendo también el riesgo asociado con estos productos.
Entre sus propiedades más destacadas, nos encontramos con que el seitán ayuda en la formación de músculos, es bajo en calorías, tiene un poder saciante significativo, y mejora la salud digestiva gracias a su contenido de fibra, previniendo problemas como el estreñimiento y las hemorroides. Además, contiene potasio, esencial para el buen funcionamiento de los riñones, músculos y nervios, y es destacable su bajo contenido en grasas.
En cuanto a los beneficios que el seitán puede aportar al crecimiento y la reparación muscular, es un excelente alimento para ayudar a reponer los niveles de calcio y minerales que se pierden sobre todo después de las jornadas de una actividad física intensa.
Aún así, los expertos en nutrición recomiendan combinar el seitán con cereales, verduras y legumbres para conseguir un aporte de nutrientes, vitaminas y proteínas completo. También es aconsejable no consumirlo en exceso ya que puede favorecer el aumento de peso.
Cuál es la mejor forma de consumirlo
Puede elaborarse en casa o también comprarse en el supermercado, generalmente refrigerado y envasado al vacío. Sobre todo con esta última opción, es importante prestar atención al contenido de sal de estos productos, ya que puede ser alto. Por ello, lo mejor es siempre revisar el etiquetado nutricional antes de comprarlo.
Una vez en casa, el seitán debe guardarse en la nevera y consumirse antes de la fecha de caducidad. En el caso de abrirlo y si no se consume todo, puede devolverse a la nevera, pero debe ser consumido en un máximo de tres días, ya que es un producto fresco. En el caso de congelarlo, es recomendable cortarlo en porciones para descongelar sólo la cantidad necesaria.
En cuanto a su consumo, también es crucial diferenciar entre el seitán en su forma pura, que es saludable y los productos procesados que lo contienen, como las hamburguesas vegetales. De hecho, al comprar estos productos procesados, es esencial leer el etiquetado para verificar la proporción de seitán que contienen, la cual puede variar considerablemente entre diferentes marcas.
En cuanto a la mejor forma de prepararlo para su consumo, el seitán es un alimento versátil en la cocina y se puede preparar de diversas maneras: frito, asado, hervido, guisado o al horno. Su sabor neutro permite añadir una amplia variedad de especias y condimentos. Además, se puede cortar en rodajas o rellenar con otros ingredientes, lo que lo convierte en un alimento muy adaptable a la dieta.