
Soja.
Francia alerta sobre los "efectos nocivos" de los alimentos con soja y pide retirarlos de los comedores escolares
Las autoridades sanitarias francesas avisan que se están consumiendo más isoflavonas de lo esperado, que pueden causar alteraciones hormonales.
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La Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de Francia (Anses) pide que se retiren los alimentos con soja en los comedores porque presentan riesgos para la salud debido a la alta concentración de isoflavonas, unos compuestos vegetales naturales con efectos similares a las hormonas estrogénicas que pueden causar alteraciones en la infancia. Argumentan que "la soja es la principal fuente de isoflavonas", y que se están consumiendo en cantidades mayores de lo esperado.
En un dictamen publicado este lunes, la Anses explica que las isoflavonas "pueden tener efectos nocivos para la salud, en particular en el sistema reproductor si se consumen en gran cantidad". El consumo seguro debería ser inferior a 0,02 mg por kilo de peso corporal y día en la población general, y de 0,01 mg/kg tanto para las mujeres embarazadas y en edad fértil como para los niños prepúberes.
Sobre la base de los estudios que se han hecho sobre la cuestión, se ha constatado que el 75 % de los niños de entre 3 y 5 que consumen alimentos de soja superan los valores toxicológicos de referencia (VTR), a partir de los cuales se considera que puede haber riesgos para la salud. Lo mismo ocurre con el 53 % de las chicas de 11 a 17 años que ingieren esos productos y con el 47 % de los hombres de más de 18 años y de las mujeres de 18 a 50 años.
Las isoflavonas están naturalmente presentes en algunos vegetales como en las leguminosas y en las hortalizas, pero es en los alimentos con soja donde su contenido es mayor. Se trata de compuestos fenólicos -antioxidantes de origen vegetal- con una estructura similar al estradiol, una hormona sexual femenina vinculada a la prevención del cáncer de mama, y también de próstata.
Una dieta rica en isoflavonas puede ser beneficiosa a edades mayores en ese sentido. Una revisión publicada en la revista Nutrients determinó que los fitoesteroles pueden contribuir a reducir los sofocos vinculados a la menopausia, y ayudan a prevenir la pérdida de densidad ósea, reducen la presión arterial y mejoran el control de la glucémia.
Sin embargo, la Anses advierte que hay una gran variedad en la concentración de estas moléculas conocidas por su actividad hormonal estrogénica. De este modo, hay 100 veces más en las galletas de aperitivo hechas con soja que en la salsa de soja. En un mismo producto, como los postres de soja, la cantidad puede ser hasta el doble.
Por eso la Anses recomienda que no se sirvan en los comedores y al mismo tiempo invita a los productores y a los industriales del sector agroalimentario a que modifiquen sus técnicas de transformación porque reducir el contenido en isoflavonas "es necesario y posible".
Eso se debe a varios factores, como la variedad de la soja, las condiciones en que se ha cultivado y el punto de madurez con el que fue cosechada pero también de los procedimientos de fabricación y de las fórmulas de las recetas.