Existe la creencia en España de que la cena debe ser una comida ligera y muchos se lo toman muy en serio: sólo toman algo de fruta y un yogur. Aunque se trata de dos alimentos muy saludables, los expertos desaconsejan esta práctica cuando se hace todos los días. Esto se debe a que al hacerlo podemos estar desplazando algunos alimentos importantes de nuestra dieta, como los huevos, el pescado o, incluso, la verdura.
Es decir, si durante el día nuestra comida no ha sido demasiado variada en nutrientes, como vitaminas, fibra o proteínas, y sólo cenamos una fruta y un yogur, podemos terminar el día dejando este aporte incompleto. Algunas personas comen poco por la noche debido a que quieren mantenerse saludables, perder peso corporal o, incluso, no pensar demasiado en lo que van a preparar. Sin embargo, los médicos afirman que merece la pena cocinar por la noche.
Pero, además, los españoles tenemos unas ideas muy fijas sobre lo que se debe cenar: una tortilla, algún tipo de pescado o un bocadillo. En este sentido, los cardiólogos piden que seamos más abiertos en cuanto a las recetas para la cena que consideramos aceptables y, por ejemplo, sugieren que podemos cenar legumbres. Ahora bien, no se refieren a un cocido con sus tres vuelcos, ni a una contundente fabada. Las legumbres pueden formar parte de platos ligeros.
Legumbres para cenar
La cardióloga Sharonne Haynes, que también es profesora de Cardiología en la Clínica Mayo, en Estados Unidos, ha explicado qué cena todas las noches, y las legumbres están muy presentes en este menú. "Gran parte de su dieta consiste en 'legumbres, verduras y tomates' preparados de maneras diferentes. Como ella y su pareja no comen carne, las legumbres son una fuente importante de proteínas", explica este artículo de Today, en el que hablan con la experta directamente.
No sólo contienen una gran cantidad de proteínas, sino que además son una fuente de carbohidratos muy saludable porque también aportan una gran cantidad de fibra. Algo que hay que dejar claro es que, a pesar de la creencia popular, las legumbres no se asocian con el sobrepeso, sino todo lo contrario. Es cierto que son muy calóricas, pero gracias a la fibra y a las proteínas tienen efecto saciante. Al sentirse más llenos, quienes toman legumbres evitan hacer un sobreconsumo de proteínas posterior.
Las legumbres son, de hecho, uno de los alimentos que más recomiendan los cardiólogos. Tal y como apunta la prestigiosa Universidad de Harvard en su página web, "Los estudios científicos han relacionado definitivamente las dietas con un alto contenido en legumbres con un menor riesgo de obesidad, presión arterial alta, hipercolesterolemia, enfermedades del corazón e ictus". Es decir, que combaten prácticamente todos los factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular.
Perfectas para el verano
Pero, ¿a qué se deben estos beneficios? Harvard sostiene que los mejores beneficios provienen de la fibra. "Específicamente la viscosa fibra soluble, que no solo hace que la absorción en el intestino delgado sea más lenta, sino que también bloquea algunas moléculas relacionadas con el colesterol. Esto hace que las legumbres tengan una carga y un índice glucémico muy bajo, lo que significa que dan lugar a menores niveles de azúcar en sangre y menos cantidad de insulina liberada después de comerlas".
Además, la fibra también mantiene a raya el colesterol en sangre y las vitaminas y los minerales que contienen se asocian con presiones sanguíneas más bajas. Tal y como se explica en la página web de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), el verano es una época en la que se producen con frecuencia episodios de estreñimiento debido a los viajes y a los cambios en las rutinas y en los alimentos que tomamos.
Por esta razón, seguir tomando legumbres en el verano, en forma de ensaladas para que sean más atractivas para esta estación, puede prevenir estos inconvenientes. Además, debido a que cuando están cocidas retienen una buena cantidad de agua en su interior, también pueden ser una opción poco conocida para mantener la hidratación del cuerpo en una estación en la que vigilar esto es especialmente importante.