El desayuno es ampliamente considerado como la comida más importante del día debido a su papel crucial en la provisión de energía y nutrientes esenciales después de un período prolongado de ayuno nocturno. Al despertar, nuestros cuerpos necesitan reponer las reservas de glucosa y otros nutrientes para comenzar el día con energía y vitalidad.
Distintos estudios han demostrado que un desayuno nutritivo puede mejorar la concentración, el rendimiento cognitivo y la capacidad física, especialmente en niños y adolescentes en edad escolar.
Además, saltarse el desayuno está asociado con hábitos alimenticios poco saludables, lo que puede llevar a un aumento de peso y a un mayor riesgo de enfermedades metabólicas y cardiovasculares.
Igual de importante es escoger alimentos saludables y por eso Susan Cheng, experta en cardiología y salud pública del Instituto del Corazón Smidt en Cedars-Sinai, el bacon, los huevos, la bollería y las tortitas son las cuatro cosas que jamás desayunaría, según señaló a Today.
Una primera comida del día, si es equilibrada, puede influir positivamente en el control del peso, la regulación del apetito y el mantenimiento de niveles estables de glucosa en sangre a lo largo del día.
Comer un desayuno rico en proteínas y fibra puede ayudar a reducir los antojos y el consumo excesivo de calorías en las comidas posteriores, contribuyendo así a una mejor gestión del peso corporal. Además, un desayuno nutritivo puede establecer el tono para el resto del día, promoviendo elecciones alimentarias más saludables y un patrón de alimentación equilibrado.
Panceta o bacon
La panceta o el bacon es uno de los alimentos que los cardiólogos evitarían a toda costa debido a su alto contenido en sal y otros aditivos. Está repleto de sal y otros aditivos, lo que lo convierte en un riesgo significativo para la salud cardiovascular.
Además, es una carne roja procesada, lo que no solo aumenta el riesgo de cáncer, sino también de enfermedades cardíacas. Cheng les dice a sus pacientes que el tocino está bien siempre que lo coman muy de vez en cuando, "como cardióloga, casi me duele decirlo", señala, por los efectos nocivos que tiene su consumo.
Por ejemplo, un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA) encontró una relación directa entre el consumo de carnes procesadas y un mayor riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares y cáncer.
Estos alimentos procesados contienen nitratos y nitritos, compuestos que se ha demostrado que tienen efectos carcinogénicos y que pueden promover la aterosclerosis, el endurecimiento y estrechamiento de las arterias. La combinación de sal, grasa y conservantes convierte al tocino en un alimento altamente perjudicial para la salud cardiovascular, aumentando la presión arterial y el riesgo de infarto y accidentes cerebr
Bollería
Los productos de panadería como magdalenas, bollos, donuts y croissants son alimentos que los cardiólogos evitan debido a su alto contenido en grasas, azúcares y carbohidratos refinados. Estos alimentos no solo son altamente calóricos, sino que también carecen de valor nutricional, lo que los convierte en una opción pobre para un desayuno saludable.
De hecho, un estudio en el American Journal of Clinical Nutrition mostró que el consumo regular de alimentos altos en azúcares y grasas está asociado con un mayor riesgo de obesidad y enfermedades metabólicas.
Estos productos de panadería pueden provocar picos de glucosa en sangre, seguidos de caídas abruptas, lo que puede llevar a antojos y sobrealimentación. Además, el consumo frecuente de estos alimentos puede contribuir al desarrollo de resistencia a la insulina y síndrome metabólico, condiciones que aumentan el riesgo de enfermedades cardíacas.
Existe una alternativa más saludable, que es hornear magdalenas caseras con granos 100% integrales y sin azúcares refinados. Esto puede reducir significativamente el contenido calórico y mejorar el perfil nutricional de estos alimentos.
Usar ingredientes como avena, frutos secos y frutas frescas puede aumentar el contenido de fibra y antioxidantes, haciendo que estas sean una opción mucho más saludable para el desayuno. La incorporación de granos integrales no solo mejora la digestión, sino que también puede ayudar a mantener niveles estables de glucosa en sangre y proporcionar energía sostenida a lo largo del día.
Tortitas
Las tortitas son tradicionales en el desayuno de muchos hogares, más en Estados Unidos que en España pero hasta aquí también se ha extendido esta costumbre. Sin embargo, Cheng recomienda no consumirlos y cambiarlos por versiones integrales, aunque estos aún tienen menos fibra y valor nutricional que una pieza de fruta.
Las tortitas clásicas, hechas con harina refinada y aderezadas con jarabe o caramelo alto en fructosa, pueden llevar a picos de glucosa en sangre y no proporcionan nutrientes esenciales necesarios para un desayuno equilibrado.
Un estudio publicado en Nutrition Research encontró que el consumo frecuente de alimentos bajos en fibra y altos en azúcares puede llevar a problemas de salud metabólica, incluyendo aumento de peso y resistencia a la insulina.
Además, los carbohidratos refinados son rápidamente digeridos y absorbidos, lo que provoca rápidos aumentos en los niveles de azúcar en sangre y una subsecuente liberación de insulina. Esta respuesta puede contribuir a la acumulación de grasa abdominal y al desarrollo de resistencia a la insulina.
Por si fuera poco, una dieta alta en carbohidratos refinados y baja en fibra puede aumentar el riesgo de inflamación crónica, un factor clave en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares; de ahí que las tortitas ni estén ni se las espere en un desayuno sano y equilibrado.