Con el paso de los años, el consumo de alcohol no solo ha sido desmentido como algo beneficioso para la salud, sino que los perjuicios asociados a él, incluso en cantidades bajas o moderadas, no han dejado de aumentar a la par que la evidencia sobre esta relación no deja de crecer.
Uno de dichos perjuicios sería la relación entre el consumo de alcohol (ya sea cerveza, vino o ginebra, por ejemplo) y diversos tipos de cáncer, la mayoría de ellos a nivel gastrointestinal. Se sabe, además, que el alcohol es un potente irritante de la mucosa gastrointestinal, algo que a su vez puede desembocar en diarreas en algunos casos. Y precisamente esta última relación sería más peligrosa de lo que se pensaba.
El cáncer de colon en particular no ha dejado de aumentar en algunos países asiáticos, como Japón, y ya hace años que se sospechaba que el consumo de alcohol podía tener algo que ver. Así mismo, otros estudios habrían sugerido una relación entre las alteraciones del ritmo intestinal (estreñimiento y diarrea) con el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal.
Sabiendo esto, un grupo de investigadores japoneses llevaron a cabo un estudio durante el año 2019 donde examinaron la presencia de diarrea tras el consumo de alcohol y su posible relación entre dicha diarrea y el riesgo de acabar desarrollando cáncer de colon.
En este caso se llevó a cabo un ensayo clínico aleatorizado de administración de salvado de trigo y preparación de Lactobacillus casei como forma de prevención del cáncer de colon, cuyos resultados se publicaron en 2015. Gracias a datos de este trabajo, se seleccionaron 417 pacientes de 40 a 65 años que habían sido sometidos a una colonoscopia en el Centro Médico de Osaka para el Cáncer y las Enfermedades cardiovasculares en Japón.
Se tuvo en cuenta la aparición o no de diarrea mediante una encuesta sobre los tres días previos a la inclusión del estudio, y también se registró el consumo de alcohol mediante otro cuestionario. Así mismo, se analizaron los polimorfismos de los genes ALDH2 y ADH1B, los cuales se han relacionado con la capacidad de metabolización del alcohol.
Según los resultados del estudio, aquellos participantes que sufren diarrea tras beber alcohol tendrían hasta el doble de riesgo de acabar desarrollando cáncer de colon. Ya en estudios previos se habría sugerido esta relación entre el consumo de alcohol y el cáncer colorrectal, pero no habría una explicación para dicha relación.
En este estudio lo que sí se objetivó es que la relación entre alcohol, diarrea y cáncer se daba incluso entre bebedores sociales; es decir, que la cantidad de alcohol consumida sería indiferente: incluso en bebedores esporádicos que sufren diarrea tras consumir alcohol, el riesgo de cáncer aumentaba. Aunque, como es bien sabido, a mayor consumo de alcohol más riesgo existe de sufrir diarrea posterior por su efecto irritante en las mucosas gastrointestinales.
Por otro lado, se objetivó que los sujetos con una alta actividad del gen ALDH2 y una baja actividad de ADH1B tendían a sufrir más diarrea tras el consumo de alcohol. Y también serían los que más riesgo tendrían de sufrir cáncer colorrectal. En estos casos, los participantes podían beber mucho porque su metabolismo del acetaldehído era rápido, pero la concentración de alcohol en sangre se mantenía alta porque el metabolismo del alcohol era lento. Los investigadores sugieren que esta elevada concentración de alcohol en sangre afectaría a la inducción de la diarrea, aunque sostienen que sería necesario corroborarlo en estudios con un mayor número de participantes.
Como conclusión final, los autores del estudio sugieren que, en aquellos casos donde se sufre diarrea tras el consumo de alcohol, sea en la cantidad que sea, lo más recomendable sería evitar totalmente su consumo dado su elevado riesgo de padecer cáncer de colon.