El yuzu (Citrus junos) es una de las frutas ácidas más populares de Oriente. Aunque no está muy claro su origen, la versión más aceptada lo ubica en China, donde apareció por el cruce entre una mandarinay un cítrico menos conocido llamado papeda. Con su apariencia similar a una pequeña y rugosa naranja, se ha utilizado durante siglos en el gigante asiático. Posteriormente, se introdujo en Corea y Japón.
Ha sido en este país donde se ha logrado su mayor popularidad, convirtiéndose en un ingrediente popular en la cocina, un poderoso remedio natural y un elemento clave para la preparación de baños especiales por su potente aroma. De hecho, en el país nipón son muy comunes los baños calientes de yuzu, que se creía combatían resfriados, mejoraban la circulación y suavizaban la piel.
El yuzu es bajo en calorías pero altamente nutritivo. En una porción de 100 g, proporciona aproximadamente 53 calorías, 13,3 g de carbohidratos, 0,8 g de proteínas y 0,3 g de grasas. Además, es una buena fuente de fibra con 1,8 g por porción. En cuanto a vitaminas y minerales, el yuzu es especialmente rico en vitamina C, con 90 mg frente a los 51 mg del limón.
También contiene vitamina A y cantidades significativas de tiamina, vitamina B6, vitamina B5 y cobre . Además, contiene pequeñas cantidades de magnesio, hierro, zinc, calcio, riboflavina, niacina y vitamina E.
Mejora del estado de ánimo
El yuzu es conocido por su fragancia terapéutica cítrica, que tiene propiedades para mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés. Un estudio de 2017 mostró que el aroma del yuzu mejoraba el estado de ánimo en mujeres con síntomas premenstruales, disminuyendo niveles de ira, ansiedad y fatiga.
Alivio de la inflamación
La inflamación es una respuesta inmunitaria normal, pero la inflamación crónica puede contribuir al desarrollo de enfermedades. El yuzu es rico en antioxidantes, que ayudan a neutralizar los radicales libres dañinos y reducir la inflamación. Un estudio in vitro mostró que el limoneno en la cáscara del yuzu reduce la inflamación y previene la formación de radicales libres. Además, el aceite de semilla de yuzu tiene una actividad antioxidante muy potente.
Inhibición de la coagulación sanguínea
La coagulación sanguínea es vital para prevenir el sangrado excesivo, pero los coágulos pueden causar problemas graves como ataques cardíacos y embolias pulmonares. Investigaciones han demostrado que el yuzu puede actuar como anticoagulante. Un estudio de 2015 encontró que el extracto de yuzu inhibe la agregación plaquetaria en células humanas, y otro estudio en Corea atribuyó estas propiedades a la hesperidina y naringina presentes en el yuzu.
Fortalecimiento del sistema inmunológico
El yuzu es rico en vitamina C y antioxidantes, esenciales para una salud inmune óptima. La vitamina C puede reducir la duración y severidad de infecciones respiratorias y mejorar resultados en enfermedades como neumonía y malaria. Los antioxidantes del yuzu protegen las células inmunitarias, ayudando a prevenir infecciones bacterianas y virales.
Protección de la salud cerebral
El yuzu contiene compuestos beneficiosos que pueden prevenir el deterioro cognitivo y optimizar la salud cerebral. Un estudio encontró que el extracto de yuzu prevenía la disfunción cognitiva en ratas, al reducir la acumulación de proteínas beta amiloides, relacionadas con el Alzheimer. Los antioxidantes del yuzu también protegen contra el daño de los radicales libres, previniendo condiciones neurodegenerativas como el Parkinson.
Una gran variedad de recetas
El yuzu es un cítrico valorado en la cocina por su peculiar sabor agridulce, utilizado principalmente rallando su piel y exprimiendo su jugo. Aunque no se consume directamente, forma parte de una importante variedad de platos y condimentos. Es especialmente conocido por su papel en la salsa ponzu, donde se combina con shōyu (salsa de soja) para aderezar sushi, nigiri y sashimi, así como para marinar carnes y pescados.
Además, la ralladura de yuzu añade un toque diferente y original a platos como ensaladas, verduras asadas y guarniciones como el sashimi. Una preparación fermentada conocida como yuzu kosho, hecha con yuzu, sal y chiles frescos, es apreciada por su rico sabor umami y se utiliza en diversas recetas, desde carnes hasta sopa de miso y kimchi.
A pesar de su versatilidad y popularidad en la cocina asiática, el yuzu fresco y entero puede ser difícil de encontrar fuera de Japón y Corea, siendo escaso incluso en mercados de otros países. En el caso concreto de nuestro país, poco a poco su cultivo se está extendiendo y consolidando, sobre todo en regiones donde existe tradición de cítricos, como la Comunidad Valenciana, Murcia o Andalucía, donde se ha convertido en una excelente opción para el sector agrícola.