El anís verde, también conocido como Pimpinella anisum, es una planta herbácea que pertenece a la familia Apiaceae. Originaria de regiones del Mediterráneo y del suroeste asiático, esta planta ha sido cultivada y utilizada por diversas culturas antiguas, desde el antiguo Egipto y el Medio Oriente hasta Europa.
Los antiguos egipcios valoraban el anís verde por sus propiedades medicinales y lo utilizaban en ceremonias religiosas, mientras que los romanos lo consideraban un símbolo de prosperidad y lo utilizaban en banquetes y rituales. Durante la Edad Media, el anís verde se popularizó en Europa como un ingrediente esencial en la cocina y la medicina tradicional, y su cultivo se extendió por toda la región mediterránea. Hoy en día, sigue siendo apreciado en todo el mundo por su distintivo sabor y aroma.
El anís verde se puede consumir en varias formas, como en semillas enteras, molidas o como aceite esencial. En la cocina se utilizan como especia para agregar sabor y aroma a una variedad de platos. Tienen un sabor dulce y un aroma similar al del regaliz. Se usan comúnmente en la elaboración de panes, galletas, pasteles, dulces y licores. También se emplean en la preparación de algunas bebidas tradicionales, como el raki en Turquía, el ouzo en Grecia y el anís en España.
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Los principios activos
El anís verde destaca por su impresionante valor nutricional, ofreciendo una combinación equilibrada de nutrientes esenciales para la salud. 100 g contienen 337 calorías, lo que lo convierte en una buena opción para recargar energía. Además, proporciona 17,6 g de proteínas y 50 g de carbohidratos. También es rico en fibra, con 14,6 gramos y en calcio, con 646 mg.
Los principios activos del anís verde incluyen trans-anetol, estragol, linalool, limoneno, aldehído anísico, ácido anísico, flavonoides y cumarinas. Cada uno de estos compuestos contribuye a las diversas propiedades medicinales y aromáticas de esta planta. Desde el característico aroma y sabor proporcionado por el trans-anetol hasta las posibles propiedades antioxidantes del estragol y el limoneno.
Los flavonoides y cumarinas, aunque presentes en menor proporción, también pueden contribuir a las propiedades medicinales del anís verde, proporcionando efectos antioxidantes y antiinflamatorios adicionales.
Múltiples propiedades
El anís verde ha demostrado ser un aliado efectivo en el tratamiento de una variedad de problemas digestivos comunes. Sus propiedades carminativas son especialmente útiles para reducir la hinchazón abdominal, los gases y las flatulencias, aliviando la sensación de pesadez y malestar después de las comidas. Esta acción carminativa se atribuye principalmente al componente principal del aceite esencial de anís verde, el trans-anetol.
Además de aliviar los problemas digestivos, el anís verde también puede contribuir a reducir los síntomas del reflujo gastroesofágico. Al estimular la producción de jugos gástricos, favorece una digestión más eficiente y ayuda a reducir la acidez estomacal, lo que puede aliviar la sensación de ardor y malestar en el pecho asociada con el reflujo.
Justo con sus efectos en la digestión, el anís verde puede aliviar los espasmos musculares en el tracto gastrointestinal, gracias a su contenido en estragol y linalool. Esto puede ayudar a reducir la intensidad y la frecuencia de los cólicos.
Las propiedades antibacterianas y refrescantes del anís verde también son beneficiosas para combatir el mal aliento y el mal sabor de boca. Esto se debe a compuestos como el ácido anísico, que tiene propiedades antibacterianas, y al linalool, que proporciona un aroma fresco y agradable.