En el vasto mundo de las salsas, la salsa romesco destaca como una verdadera joya culinaria. Originaria de la región de Cataluña en España, esta exquisita creación se ha ganado su lugar en la mesa de todo amante de la buena comida. A menudo apodada como el 'kétchup español', la salsa romesco es mucho más que un simple condimento, funciona tanto con verduras a la parrilla hasta con pollo o pescado, e incluso sirve como relleno de sándwiches.

El origen exacto de la salsa romesco, cuyos beneficios destaca la Universidad de Harvard como sustitutivo del kétchup procesado, es un enigma culinario que ha dado lugar a diversas teorías. Algunos afirman que se originó como parte de un plato marinero típico de la costa de Tarragona llamado "romescada", un sofrito con tomate, ñora, pimentón y frutos secos. Este sofrito se transformó gradualmente en una picada y finalmente en una salsa para aliñar pescados y verduras.

Sin embargo, también existe la posibilidad de que la salsa romesco haya evolucionado de una picada que se integró en el plato como un sofrito. La pregunta de qué fue primero, el huevo o la gallina, persiste en la historia de la gastronomía.

Pimiento lleno de vitamina C

La receta más usada cuenta con tomate, ajo, ñora (un tipo de pimiento seco), almendras, avellanas, aceite de oliva virgen extra, vinagre, pimentón dulce, guindilla y un poco de sal. En cuanto a los beneficios de tan particular mezcla, el pimiento en uno de los que más destaca por su alto contenido en vitamina C, cinco veces más que las naranjas, llegando a ofrecer hasta 242,5 mg de vitamina C por cada 100 gramos, mientras que las naranjas se quedan en 53,2 mg por cada 100.

Enriqueciendo aún más su perfil nutricional, este alimento presenta un alto contenido de provitamina A, folatos y vitamina E. Unos potentes antioxidantes que contribuyen a la formación del colágeno, la producción de glóbulos rojos, la salud ósea y dental. Además, desempeñan un papel significativo en la prevención de ciertas afecciones como el cáncer de colon y la enfermedad inflamatoria intestinal, según revela un metaanálisis publicado en Advance Nutrition.

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Además de la vitamina C, incluyen vitamina E, B1, magnesio, cobre y carotenoides. Estos compuestos tienen un papel crucial al proteger nuestras células contra el daño provocado por los radicales libres, que pueden surgir debido a la actividad física intensa, el tabaquismo, el estrés, la exposición excesiva al sol o una dieta rica en grasas. También son una valiosa fuente de vitamina A, folato y potasio.

Los pimientos también son aliados de la salud cardiovascular, al ayudar a controlar los niveles de colesterol y promover la función óptima de los vasos sanguíneos. Gracias a su acción diurética y depurativa, los pimientos resultan especialmente beneficiosos para personas que padecen hipertensión, gota, cálculos renales o retención de líquidos", destaca María Ángeles Escribano, nutricionista-dietista en este artículo de EL ESPAÑOL.

Un cuenco con salsa romesco. iStock

Tomate como diurético

Por su parte, el tomate está compuesto en un 95% por agua, lo que lo convierte en un alimento apetitoso y fácil de digerir. Además de su contenido en agua, contiene azúcares simples y ácidos como el cítrico y el málico, lo que le da su sabor característico y su cualidad digestiva. Uno de los aspectos más destacados es su riqueza en vitaminas antioxidantes. Contiene vitaminas C, E y A, gracias al betacaroteno. La vitamina C es especialmente abundante, y consumir 200 gramos de tomate cubre el 80% de la cantidad diaria recomendada de esta vitamina esencial para el sistema inmunológico y la salud de la piel.

El tomate también es conocido por ser una fuente excepcional de vitaminas del grupo B, incluyendo ácido fólico, lo que lo hace particularmente beneficioso durante el embarazo y para el desarrollo adecuado del sistema nervioso. En términos de minerales, el potasio es uno de los componentes clave de este alimento. Además, su contenido en vitamina K contribuye al control de la coagulación sanguínea, lo que favorece la salud cardiovascular. También es un diurético natural que además tiene un bajo contenido en sodio, por lo que ayuda a eliminar líquidos.

Pimentón

Hasta el pimentón que lleva esta salsa tiene beneficios para el organismo. En 2014, un estudio llevado a cabo por investigadores de las Universidades de Extremadura y Valencia, junto con el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura, arrojó luz sobre los notables beneficios antioxidantes del pimentón de La Vera. Estos beneficios se atribuyen al proceso de secado al que se someten los pimientos para obtener este condimento.

La jefa del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Susana Monereo, subraya en este artículo de EL ESPAÑOL que el pimentón de La Vera es un aliado valioso de la dieta mediterránea debido a su alto contenido de antioxidantes. La magia ocurre durante el proceso de secado de los pimientos, donde se liberan estas sustancias. Monereo incluso compara el efecto de usar pimentón de La Vera en nuestros guisos y platos con tomar un comprimido de vitamina C.

Frutos secos

Esta salsa también cuenta con un puñado de frutos secos, avellanas y almendras, cuyo consumo ofrece una serie de beneficios significativos para la salud. Estos frutos secos son ricos en grasas saludables, especialmente grasas monoinsaturadas, que pueden ayudar a mantener un corazón sano y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

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Además, contienen una variedad de nutrientes esenciales como vitamina E, magnesio y antioxidantes, que contribuyen a la protección de las células contra el daño causado por los radicales libres y pueden tener efectos positivos en la salud de la piel. También son una fuente de proteínas y fibra, lo que ayuda a mantener la saciedad y controlar el apetito, lo que puede ser beneficioso para aquellos que buscan controlar su peso.

Ajo para la presión arterial

El ajo también tiene un hueco en esa salsa catalana. Conocido por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, gracias a compuestos como la alicina, su consumo regular se ha asociado con la reducción de la presión arterial y la mejora de la salud cardiovascular, al ayudar a dilatar los vasos sanguíneos y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. Además, puede fortalecer el sistema inmunológico, combatir infecciones y reducir la duración de resfriados y gripes debido a sus propiedades antibacterianas y antivirales.

Aceite de oliva

Por último, al igual que la salsa romesco es una joya de la gastronomía, uno de sus ingredientes clave, el aceite de oliva virgen extra es un tesoro de la dieta mediterránea. En primer lugar, es una fuente de grasas saludables, principalmente ácidos grasos monoinsaturados, como el ácido oleico, que han demostrado reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares al disminuir el colesterol LDL (colesterol "malo"). Además, es rico en antioxidantes, como la vitamina E y los polifenoles, que ayudan a combatir el estrés oxidativo y protegen las células del daño causado por los radicales libres. Estos compuestos también pueden tener propiedades antiinflamatorias, lo que contribuye a la salud general del cuerpo.

Además de sus beneficios cardiovasculares, se ha asociado con la prevención de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer y puede desempeñar un papel en el control del azúcar en sangre, lo que beneficia a las personas con diabetes tipo 2. También se ha observado que el aceite de oliva extra virgen mejora la salud de la piel y del sistema digestivo.