Sin duda, el desayuno es la comida más repetitiva que hacemos en España: prácticamente todos nos servimos cada mañana un café y lo acompañamos con algo que se puede mojar en él, desde una galleta hasta un bizcocho. Ahora bien, desayunar lo mismo todos los días no es un problema. Lo que sí resulta dañino para nuestra salud es que basemos la primera comida del día en productos ultraprocesados, como los cereales azucarados, la mermelada o los zumos. Pero entonces, ¿qué es lo que se supone que deberíamos comer?
Seguramente ya estabas al tanto de que estos desayunos no son para el día a día y hayas llevado a cabo algunos cambios. Pasarte a las tostadas con aguacate, llenar un cuenco con avena o tomar algunas piezas de fruta. Estos alimentos son saludables y, además, parece que nos encajan más en la idea que teníamos del desayuno. Sin embargo, la realidad es que puedes desayunar lo que quieras, no sólo el pequeño grupo de alimentos que hemos relacionado con la mañana. En este sentido, los consejos para dar con alimentos saludables son los mismos.
Es decir, que el desayuno debería estar basado en alimentos sin procesar y, principalmente, vegetales, como las verduras, las frutas y, por supuesto, las legumbres. Estas últimas eran muy populares en España hace unas generaciones, pero con el paso del tiempo las hemos dejado de tomar tan a menudo. Sobre ellas existen muchos mitos: pensamos que engordan o que son sólo para el invierno o para comer calientes, pero nada de esto es cierto. En este sentido, las lentejas pueden ser un desayuno perfecto y se pueden tomar como un hummus para untar o, directamente, tomar las que sobraron el día anterior.
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A continuación, cuatro razones por las que deberías comer lentejas para desayunar:
Tienen un montón de fibra
Durante años, se ha promocionado el desayuno como la comida del día más apropiada para incorporar alimentos que son ricos en fibra: cereales integrales, aunque no todos ellos son saludables, o frutas como el kiwi, que prometen mejorar nuestra salud intestinal. Así que, si lo que buscamos es añadir fibra a la dieta, ¿por qué no recurrir a estos vegetales tan ricos en este nutriente? Casi el 12% de las lentejas está formado por fibra.
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Aumentar la proporción de fibra en nuestra alimentación es muy importante y no sólo para cuidar de nuestro intestino, aunque esta es la función que más conocemos. La fibra es un compuesto de los alimentos vegetales que no se absorbe en el intestino y puede llegar entera a los últimos tramos de este órgano o en forma de gel. Gracias a ello, limpia el intestino y sirve de alimento para la microbiota, que cada vez se asocia con más beneficios.
Previenen las enfermedades del corazón
Solemos pensar que sólo el intestino se beneficia de comer fibra, pero también nuestro corazón lo agradece. ¿Por qué? Pues porque una de las funciones más desconocidas de la fibra es que consigue atrapar el exceso de azúcares y de grasas saturadas que existen en el intestino y, por tanto, no se absorben en la sangre. Como resultado, desciende el riesgo de padecer altos niveles de colesterol o, incluso, diabetes.
Todas estas condiciones son consideradas como factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares y si se acumulan varias aumenta la probabilidad de padecer alguna patología del corazón. Por esta razón, es importante que las lentejas que consumimos a menudo no lleven carnes procesadas, como el chorizo o la morcilla, que se han asociado con el desarrollo de estos factores de riesgo.
Aportan proteínas de calidad
En los últimos años, los productos que contienen un extra de proteína se han multiplicado y ahora se pueden encontrar hasta en los supermercados: yogures concentrados, cremas de cacahuete o, incluso, agua con proteínas. De todas formas, el consumo de proteínas en España ya es suficientemente alto y la mayoría de la población no tiene por qué tomar estos productos. ¿Por qué? Pues porque precisamente la dieta occidental se caracteriza por hacer un consumo excesivo de carnes animales, muy ricas en proteínas.
Si lo que nos preocupa es hacer un aporte correcto de proteínas, ¿por qué no tomar lentejas en el desayuno en vez de un ultraprocesado? Estas legumbres tienen casi un 24% de proteínas y, además, estas son más saludables que las que proceden de la carne porque no aportan grasas. Las legumbres son la fuente vegetal más rica de proteínas y utilizarlas para sustituir la carne es una estrategia que puede mejorar nuestra salud cardiovascular.
Dan mucha energía
La razón por la que durante años hemos estado desayunando alimentos azucarados es que contienen un alto valor energético y esto se consideraba una cualidad muy importante para la primera comida de la mañana. Por supuesto, cumplir con los requerimientos de energía diarios es un objetivo muy importante, aunque los productos ultraprocesados del desayuno más bien contribuyen a rebasarlos. Por eso, unas lentejas pueden ayudar a alcanzar la energía necesaria de manera saludable.
Cada 100 gramos de lentejas que comemos aportan unas 350 kilocalorías: una cifra muy elevada porque más de la mitad de su composición está formada por carbohidratos. Por esta razón, se ha extendido el rumor de que las legumbres engordan, pero hay que tener en cuenta un detalle. Al ser las lentejas un alimento rico en fibra, sus carbohidratos se absorben de manera lenta y sostenida, por lo que su índice glucémico es bajo, y además nos hacen sentirnos llenos antes y tenemos menos riesgo de atiborrarnos y, en consecuencia, de engordar.