Si hablamos de pescados populares en España, la merluza es una especie que no podemos obviar. Conocida como pescada, pescadilla o pijota, el Merluccius merluccius es el pescado más consumido en las mesas de nuestro país. Algo que se traduce en infinidad de recetas, desde la sencilla pero resultona y saludable merluza a la plancha hasta la más elaborada merluza a la riojana, en salsa verde o al horno. Y sí, también los famosísimos, sobre todo para los más peques, palitos de merluza.
La merluza es un pescado blanco que se encuentra en los mares del norte y en aguas profundas de todo el mundo. Es de gran importancia comercial, especialmente en Europa y América del Sur, donde existen varias especies de merluza, entre las que se encuentran la merluza europea, la merluza del Cabo y la merluza austral.
La merluza europea es la más común en aguas que bañan nuestro continente, mientras que la merluza austral es la variedad que se encuentra en las costas de Argentina y Chile. Su captura se realiza fundamentalmente por arrastre y sus distintas procedencias permiten que podamos encontrarla en el mercado durante todo el año.
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Tal y como explica la Fundación Española del Corazón, tiene un bajo porcentaje de grasa, inferior al 3%, dentro de la que destaca su contenido en ácidos grasos poliinsaturados omega 3.
Junto con estas grasas saludables, también encontramos un alto contenido en proteínas de alto valor biológico y minerales como el selenio, el fósforo y el potasio. Respecto a las vitaminas, la B12 es la más destacable, seguido de la vitamina B3 o niacina y las vitaminas D y E. Todo ello con solo 89 calorías por cada 100 gramos de porción comestible.
Controlar el colesterol
La merluza es una opción recomendable para aquellas personas minimizar los riesgos de sufrir problemas cardiovasculares debido a que contiene ácidos grasos omega-3. Estos actúan disminuyendo la inflamación en las arterias, reduciendo la formación de coágulos sanguíneos y mejorando la función del corazón. Además, la merluza es baja en grasas saturadas y colesterol, lo que también contribuye a mejorar la salud cardiovascular.
Salud de huesos y músculos
Uno de los minerales presentes en la merluza es el fósforo. Este mineral es necesario para la formación de huesos y dientes saludables, pero también es esencial para el correcto funcionamiento del sistema nervioso, el aparato locomotor y el metabolismo celular.
También desempeña un importante papel en la transmisión de los impulsos nerviosos, las señales eléctricas que viajan a través de las células nerviosas, permitiendo la comunicación entre diferentes partes del cuerpo. Sin la presencia adecuada de fósforo, esta comunicación se puede ver afectada, lo que puede provocar diferentes problemas de salud.
Células fuertes
El selenio es un mineral esencial presente en pequeñas cantidades en muchos alimentos, incluyendo la merluza. Una de las funciones más importantes de este mineral en el cuerpo humano es su papel en la protección de las células contra los daños causados por los radicales libres, que pueden ser producidos por la exposición a metales pesados y otros contaminantes ambientales.
Además, es un componente importante de las enzimas que regulan la función del sistema inmunológico, lo que significa que es necesario para el buen funcionamiento de la respuesta inmunitaria del cuerpo.
Ideal para dietas
Su bajo contenido calórico y bajo en grasas, lo que la convierte en una opción ideal para aquellos que buscan mantener una dieta saludable y controlar su ingesta de calorías. Unas características que, además, potencian los beneficios que el omega 3 tiene en el control del nivel de colesterol y la salud cardiovascular.
Niveles bajos de mercurio
Otro aspecto importante de la merluza es que se trata de un pescado bajo en mercurio, lo que la hace una opción segura para el consumo humano. El mercurio es un metal pesado que puede ser tóxico para el organismo en grandes cantidades y puede afectar negativamente el sistema nervioso y el desarrollo cognitivo en niños.
Por lo tanto, la elección de pescados bajos en mercurio como la merluza es una medida de precaución importante para mantener la salud a largo plazo.
Cuidado con los palitos
Su sabor suave y versatilidad hacen que sea una excelente opción para los más pequeños de la casa, que pueden incluir este pescado en su dieta. No obstante, es importante la forma en la que se prepara para mantener sus propiedades nutritivas. Lo más recomendable es hacerla a la plancha, al horno o al vapor, ya que estas formas de cocción preservan sus nutrientes y evitan el agregado de grasas saturadas, que pueden anular algunos de sus beneficios para la salud.
Una de las peores opciones es, sin lugar a dudas, los famosísimos palitos de merluza. Estos productos ultracongelados poseen una baja calidad nutricional, ya que contienen una cantidad reducida de pescado y una larga lista de ingredientes perjudiciales como harinas refinadas, aceites vegetales, almidón modificado y azúcar. Se trata, pues, de unos alimentos ultraprocesados que no son para nada comparables a la calidad nutricional de un filete de merluza cocinado de otra forma.