Algunos de los alimentos que hace unos años nos sonaban muy exóticos, hoy forman parte de la dieta diaria de muchos españoles: los aguacates o la quinoa son un buen ejemplo de ello. Cuando se pusieron de moda nos los vendieron como productos milagrosos para la salud, pero aunque en realidad no lo son, la mayoría son productos vegetales que tienen buenas propiedades. Eso sí, si elegimos incluirlos en la dieta no podemos olvidarnos del resto de alimentos que tomamos, que también deben ser saludables.

Entre esos mal llamados superalimentos se encuentran las bayas de goji, unos pequeños frutos que se promocionan en algunos sitios como auténticos elixires de la juventud. Si bien comerlos no nos hará perder años, sí que contienen nutrientes que combaten el envejecimiento y son compatibles en una dieta saludable. De hecho, es la dieta en su conjunto lo que más debemos cuidar si lo que queremos es estar más saludables y vivir más años. Pero, ¿de dónde han salido estas bayas desconocidas?

A las bayas de goji también se las conoce como las cerezas del Tíbet o del Himalaya y en origen su lugar de cultivo siempre ha sido el continente asiático, ya conocido en la antigua China. Ahora, sin embargo, los cultivos de estos frutos se pueden observar en muchos más países y, entre ellos, está España. Sí, una empresa de Huelva consiguió implantar este cultivo en nuestro país y comercializar tanto las bayas como un zumo a base de ellas. Las bayas de goji tienen aspecto de pequeños frutos de color rojo intenso y pueden encontrarse deshidratadas.

Propiedades

Las bayas de goji tienen un contenido muy importante en fibra alimentaria —en total, unos 8 gramos por cada 100 de alimento—, un nutriente que escasea en la dieta por lo general. Este componente, que sólo se encuentra en los alimentos de origen vegetal, tiene fama de ser muy beneficioso para la salud intestinal, pero este no es su único beneficio para la salud. La fibra alimentaria también tiene la capacidad de evitar las enfermedades cardiovasculares al ser capaz de atrapar en el sistema digestivo el exceso de grasas y azúcares y de reducir nuestro hambre.

Estas frutas han sido comparadas en muchas ocasiones con las uvas pasas, que en España nos resultan más familiares. Ahora bien, tal y como se explica en este artículo de EL ESPAÑOL, las pasas sólo superan a las bayas de goji en el contenido de potasio que tienen. En realidad, estos frutos asiáticos son una bomba de micronutrientes: tienen casi seis veces más vitamina C que la naranja, la misma cantidad de calcio que la leche y hasta tres veces más potasio que los plátanos. 

[Este es el único 'superalimento' que existe según los nutricionistas (y no es la quinoa)]

Todavía no existe demasiada evidencia científica sobre los beneficios de su consumo, pero algunas investigaciones concluyen que se pueden recomendar a las personas que padecen diabetes, sequedad en los ojos y también enfermedades cardiovasculares. Entre los beneficios que se les ha asociado se encuentran la mejora de la energía, la calidad del sueño, la función mental, el movimiento intestinal y el estado de ánimo. Sus beneficios contra el envejecimiento que se han anunciado tanto se deben a que es una bomba de antioxidantes.

De todas formas, los expertos advierten que —al igual que otras frutas, como el pomelo— las bayas de goji pueden interactuar con algunos medicamentos como los modificados por el hígado (como el diazepam o el ibuprofeno), los medicamentos para la diabetes (insulina o glipizida), los medicamentos para la presión arterial y otros como la warfarina o el sintrom, que se utilizan para retardar la coagulación sanguínea. Es decir, que las bayas de goji no son para todos y debemos consultar a un experto si estamos tomando medicación.