Los seis mejores 'superalimentos' contra la inflamación: asequibles y para tomar todos los días

Una alimentación saludable es crucial para gozar de buena salud y vivir muchos años. Por el contrario, la mala alimentación se relaciona con la obesidad, una enfermedad que a su vez se vincula con la inflamación crónica. Los tiempos que corren complican nuestra dieta, sin embargo. La comida encarece su precio y muchos productos de calidad empiezan a ser más caros que los alimentos insanos.

El problema de optar por estos productos más baratos, más calóricos y con más grasas, es que a nuestro cuerpo no le sientan bien. Producen una reacción inflamatoria en el organismo. "La inflamación es la respuesta que da el sistema inmune a una lesión o infección", explican desde la Escuela de Salud Pública de Harvard en este artículo de EL ESPAÑOL.

"Por ejemplo, si te tuerces el tobillo o te rascas la rodilla, tu sistema inmunitario libera un ejército de glóbulos blancos para engullir y proteger el área, causando un enrojecimiento e hinchazón visibles", añaden.

Según explican desde Harvard, la causa principal de la mayoría de los ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares es una acumulación de placa rica en colesterol dentro de las arterias, conocida como aterosclerosis. Esta acumulación es provocada por la inflamación crónica que a su vez deriva de padecer obesidad. Una consecución de efectos que impactan en la esperanza de vida de forma negativa.

Según la Fundación Española del Aparato Digestivo, se calcula que el 30% de los españoles sufre algún tipo de problema estomacal regularmente -como mínimo una vez a la semana- debido a una mala alimentación. "La inflamación crónica mantenida en el tiempo se relaciona con diversas enfermedades del sistema digestivo, la diabetes tipo 2, la enfermedad de Crohn, el asma, la artritis y otros problemas", señala Concepción Martínez, dietista-nutricionista especializada en obesidad.

"El primer paso para reducir la inflamación crónica es precisamente evitar los alimentos proinflamatorios como carbono refinado, alimentos procesados, azúcares y grasas trans", añade la experta. La dieta mediterránea es excelente para contrarrestarlos ya que cuenta con alimentos que fortalecen la respuesta inmunitaria y ayudan a reducir la inflamación del organismo. Además, son ricos en antioxidantes, vitaminas y minerales.

Alimentos antiinflamatorios

Algunos de los requisitos que han de cumplir los comestibles englobados dentro de la categoría de antinflamatorios son contener ácidos grasos omega-3 y compuestos como el licopeno, los polifenoles, la alicina y los antioxidantes naturales.

El primer grupo de alimentos que cumple esta premisa son las verduras de hojas verdes como la espinaca, la col rizada y la acelga, que son ricas en antioxidantes y fitonutrientes, compuestos que tienen propiedades antiinflamatorias. También son una buena fuente de vitamina K, base para la salud ósea.

El siguiente grupo consiste en pescados grasos como el salmón, la trucha y el atún, que son ricos en ácidos grasos omega-3, un nutriente con propiedades antiinflamatorias. En concreto, los ácidos omega-3 pueden reducir la inflamación de los tejidos del cuerpo y prevenir enfermedades como la artritis y la enfermedad cardíaca, tal y como constata un estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Valencia.

Las frutas, especialmente las bayas, son ricas en antioxidantes y compuestos antiinflamatorios ya que contienen antocianinas, pigmentos vegetales que cuentan con propiedades antiinflamatorias. Otras frutas como las manzanas, por ejemplo, contienen quercetina, un compuesto también antiinflamatorio que se encuentra en altas concentraciones en la piel de la manzana.

Por su parte, los frutos secos como las almendras y las nueces, son ricos en grasas saludables, proteínas y fibra. También son ricos en vitamina E, un antioxidante que puede reducir la inflamación. Dentro de este grupo, las reinas son las nueces ya que además contienen ácidos grasos omega-3.

En este grupo de alimentos antiinflamatorios está la especia cúrcuma, que se ha utilizado durante siglos en la medicina tradicional china e india. Esta contiene curcumina, un compuesto que tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Este condimento se puede agregar a los platos para darles sabor y color, o se puede tomar en forma de suplemento.

Que el aceite de oliva tiene múltiples beneficios no es ningún secreto. Al contener grasas saludables, como los ácidos grasos monoinsaturados, cuenta con un lugar honorífico dentro de la categoría de alimentos que nos compete. También es una buena fuente de vitamina E y polifenoles, que son antioxidantes que pueden reducir la inflamación, como constatan distintos estudios.

Es cierto que la incorporación de estos alimentos a la dieta puede ayudar a reducir la inflamación del cuerpo. Esta capacidad se debe a los antioxidantes, compuestos antiinflamatorios, grasas saludables, proteínas y vitaminas y minerales esenciales que contienen. Es importante destacar que estos alimentos deben ser parte de una dieta equilibrada y saludable para obtener los mayores beneficios para la salud.