Los cereales de tipo muesli han ido ganando terreno en los últimos años como la opción más saludable entre los que podemos encontrar en el supermercado. Este alimento de origen suizo, que también se consume en meriendas y cenas, es una mezcla de cereal integral, frutos secos, frutas desecadas o deshidratadas que puede comprarse elaborado o prepararse en casa. En todo caso, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha querido comprobar hasta qué punto son más sanos que otro tipo de opciones.
Para ello, han hecho un estudio comparativo de 321 cereales de desayuno y han constatado que tienen una generosa cantidad de azúcar. En concreto, la OCU asegura que los azúcares representan el 19% del contenido de los mueslis, observando además que los que incorporan trozos de chocolate presentan un 5% de grasas saturadas. Solo uno de cada tres preparados de este tipo alcanza una A en el sistema de etiquetado Nutriscore, ideado para distinguir productos con un perfil más saludable penalizando el exceso de calorías, grasas saturadas, azúcar y sal.
Cabe recordar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no excederse de los 5 gramos diarios de sal, al tiempo que señala un máximo del 5% de nuestra alimentación diaria de azúcares. Este porcentaje equivale a unos 25 gramos de azúcar y los cereales de desayuno nos aportarían esa cantidad con facilidad. Entre los 321 tipos de cereal analizados por la OCU, 79 de ellos eran tipo muesli y hay dos que presentan un perfil más saludable que los demás.
[La advertencia de la OCU sobre estas tortitas de cereales: ni adelgazan ni son saludables]
Kölln y Mercadona
Los que han obtenido mejor puntuación en la escala saludable de la OCU son el Muesli de avena con frutos secos de la marca Kölln y los Granola con bajo contenido en azúcar de la marca Hacendado, de Mercadona. En la lista de ingredientes del primero figuran copos de avena integrales (67%), mix de frutos secos (anacardos, nueces, pecanas, almendras), harina de avena integral (6%), copos de trigo integrales (5%), semillas de girasol, azúcar, semillas de calabaza (2%), jarabe de caramelo, almendras laminadas, avellanas picadas, harina de trigo, extracto de malta de cebada, almidón de maíz, dextrosa y sal.
En su información nutricional, por 100 gramos de producto, contiene 406 calorías, 13 gramos de grasas (1,8 gramos de grasas saturadas), 57 gramos de hidratos de carbono (7,7 gramos de azúcares), 8,4 gramos de fibra alimentaria, 12 gramos de proteína y 0,10 gramos de sal. Además, aportan el 39% de cantidad diaria recomendada en vitamina B1 (0,43 miligramos), el 57% de fósforo (397 miligramos), el 38% de magnesio (144 miligramos), el 23% de hierro (3,2 miligramos) y el 29% de zinc (2,9 miligramos).
En el caso de la Granola de Mercadona, en sus ingredientes figuran copos integrales de avena (72,4%), aceite de girasol, semillas de girasol y calabaza (7,7%), frutos secos 7% (almendras, avellanas tostadas, anacardo, nuez pecán), coco desecado, azúcar, melaza y antioxidante (tocoferoles). En su perfil nutricional, por 100 gramos de producto, enumeran 477 calorías, 22,7 gramos de grasas (3,5 gramos de grasas saturadas), 50,2 gramos de hidratos de carbono (4,7 gramos de azúcares), 8,5 gramos de fibra alimentaria, 13,6 gramos de proteína y 0,02 gramos de sal.
[Alerta alimentaria de la OCU: éstos son los productos 'sin azúcar' que te están engañando]
En todo caso, desde la OCU recomiendan que se preparen este tipo de cereales muesli en casa si lo que se busca es conseguir los más saludables. En este caso hay muchas recetas de mueslis y granolas que son fáciles y sencillas, como esta de Cocinillas que nos llevará dos minutos de preparación y una cocción de 40 minutos para conseguir casi un kilo de preparado. Se trata básicamente de mezclar unos cuantos ingredientes y hornearlos después para conseguir una opción más sana y también más económica que las del súper.
Receta de granola casera
Precalentamos el horno a 175 grados con calor arriba y sin ventilador. Mientras, en un bol o fuente honda mezclamos copos de avena integral, frutos secos a elegir y el azúcar, que es opcional y al gusto, siendo recomendable no excedernos. Se mezcla el aceite virgen con la miel y se extiende la mezcla líquida sobre la sólida, removiendo hasta que quede todo integrado. A continuación, se extiende el conjunto sobre una bandeja grane con papel de horno y horneamos durante 40 minutos a 175 grados, removiendo cada 10 minutos para que se dore de forma uniforme.
Una vez que se deje enfriar en un sitio seco, podremos mezclarla con fruta deshidratada y guardar en botes herméticos. El preparado se conserva perfectamente de 15 a 20 días y podremos usarla para tomarla con leche o bebidas vegetales, pero también con yogur, helado, fruta fresca u otras recetas de repostería. Se recomienda almacenarla en varios botes de pequeño tamaño para que dure más estando crujiente.