Un bote con sucedáneo de caviar.

Un bote con sucedáneo de caviar.

Nutrición

Por qué debes eliminar este 'caviar' según los médicos: más barato pero malo para tu corazón

Los precios del caviar de esturión auténtico hacen muy complicado servirlo en Navidad, pero sus alternativas más baratas no son saludables.

31 diciembre, 2022 20:07

La inflación está haciendo estragos en la cesta de la compra familiar en España. Más aún cuando se hace la compra para Navidad, ya que muchos de los productos que suelen componer los menús clásicos para estas fechas incluyen alimentos que de por sí tienen un elevado coste como las angulas, el centollo o el caviar.

Por eso es habitual recurrir a los sucedáneos como las gulas o el caviar que no procede del esturión. De hecho, el ahorro en el caso del caviar, puede ser significativo, ya que el precio del kilo de huevas de esturión es desorbitado, pudiendo llegar a los 10.000 y 20.000 euros. Los packs más baratos de caviar de esturión rondan los 200 o 3.000 euros por 125 gramos, un verdadero lujo.

Su precio está influido directamente por su origen, básicamente son las huevas de un animal en peligro de extinción que además tarda entre ocho y 20 años en desarrollar huevas, de ahí que sea uno de los productos más caros del mercado. Que el caviar más valorado fuera el del esturión fue algo que fue decidido durante el imperialismo ruso del siglo XIX. Desde entonces, la caza furtiva de este animal ha ido mermando la cantidad disponible.

Preparado de pescado

Los hay de otras especies animales como salmón, arenque o de bacalao, más baratos y con unos valores nutricionales similares, ya que de igual modo son huevas de pescado, sin embargo, la opción más barata no tiene nada que ver con esto. Una parte del sucedáneo de caviar se prepara añadiendo sal a las huevas de pescado, por lo que su sabor no es tan intenso como el del caviar de esturión. Además, su textura y apariencia son diferentes, ya que el de esturión es más suave y sus huevas son más grandes.

A diferencia del caviar, el sucedáneo no aporta los mismos nutrientes y beneficios al organismo. Esto se debe a que, en lugar de contener los nutrientes y minerales que se encuentran en las huevas de pescado, en su composición, la mayor parte son aromas y colores artificiales, junto a una gran cantidad de sodio. Lo que aumenta el riesgo de problemas cardíacos e hipertensión. Además, este producto a menudo se produce utilizando alimentos procesados de baja calidad, que resultan vacíos de nutrientes.

[La mentira del caviar del supermercado: cuando te dan lumpo en lugar de esturión]

Esto significa que el sucedáneo no contiene los ácidos grasos esenciales, los minerales, los antioxidantes, los aminoácidos y otras vitaminas y minerales necesarios para el buen funcionamiento del organismo. Este preparado se elabora a partir de ingredientes como harina de pescado, aceite, sal, almidón, especias y otros aditivos; por lo que, según José Gallardo, dietista-nutricionista, sí contiene pescado, pero en una pequeña proporción. Por lo tanto, se recomienda evitar el consumo excesivo de sucedáneo de caviar para prevenir problemas de salud.

Otras huevas

Existe un tipo de caviar que no es de esturión, pero sí son huevas de pescado, sin embargo, estas son procesadas para aumentar la similitud con las de esturión, haciendo que el producto final esté cargado de sodio. Lo habitual es que entre los ingredientes, se encuentren las huevas de arenque (Clupea harengus harengus), de lumpo (Cyclopterus lumpus) o de mújol (Mugil cephalus), lo que lo haría algo mejor nutricionalmente hablando, pero la cantidad de sodio sigue siendo igual de nefasta. Para diferenciar unos de otros basta con fijarse en el etiquetado. Si se lee producto transformado a base de o producto de la pesca transformado, lo que tenemos entre manos tiene muy poco de huevas.

En este tipo de productos, el proceso de elaboración es el siguiente. Primero, las huevas se tratan en una solución salina para eliminar las bacterias. A continuación, se mezclan con sal para preservarlas y una vez que la salación está completa, las huevas se pasan por un tamiz para separarlas de la sal.

De media, estos sucedáneos tienen entre 3,2 gramos y 8 gramos de sal por cada 100 gramos, una cantidad muy elevada, teniendo en cuenta que la Organización Mundial de la Salud recomienda consumir menos de 5 gramos de sal al día. Aunque puntualizamos que tanto el sucedáneo como el caviar de esturión, antes eran aún más salados que ahora, ya que es un producto que no se puede congelar y su conservación resultaba mucho más complicada.

Las consecuencias de un exceso de sal son principalmente el aumento de la presión arterial, la retención de líquidos, la deshidratación, el aumento del riesgo de tener enfermedades cardíacas y renales, además del daño a los riñones. También puede contribuir a la aparición de osteoporosis y puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas. Además, contribuye al aumento de peso, ya que el sodio estimula el apetito.