Para algunos, la Navidad es sinónimo de alegría y de familia; para otros, de atracones y de aumento de peso. Si bien esta época del año nos importa especialmente, muchas personas en España se pasan el año entero a dieta y buscando en el supermercado alimentos que se promocionan como light. Ahora bien, tenemos que tener en cuenta que no todos los alimentos que ayudan a adelgazar son saludables, aunque frecuentemente se confunden. Es más, muchos alimentos pensados para adelgazar son ultraprocesados y, por tanto, insanos.
En este sentido, los nutricionistas y los médicos llevan años reivindicando que para perder peso no debemos hacer dieta, sino adoptar un estilo de vida saludable. Lo único que permite mantener un peso saludable durante toda la vida es un cambio de hábitos: basar nuestra dieta diaria en alimentos vegetales, hacer ejercicio de manera regular y mejorar nuestros hábitos de sueño. Cuando sustituimos alimentos insanos por su variante light en realidad no hacemos un gran cambio: pasamos de un ultraprocesado a otro.
Pero no sólo se componen de alimentos light las dietas de adelgazamiento. También se emplean alimentos de toda la vida, que son igualmente ultraprocesados y, sin embargo, mantienen su fama de ser saludables. En las dietas de adelgazamiento, como en el resto, deberíamos reducir la cantidad de carnes procesadas y rojas y aumentar el consumo de proteínas a través de legumbres, frutos secos o pescados. A continuación, tres alimentos que añadimos a nuestras dietas de adelgazamiento que perjudican tu salud.
Los refrescos 'light'
No hace falta estar a dieta para estar enganchado a los refrescos sin azúcar. El hecho de que no tengan calorías ha contribuido a que muchas personas piensen que no tienen ninguna consecuencia para nuestro cuerpo, pero esto no es así. Cada vez más estudios están señalando efectos negativos de estos productos sobre nuestro cuerpo. De hecho, ponen en duda que sean efectivos para perder peso, a pesar de que no contienen kilocalorías. El consumo habitual de edulcorantes se ha relacionado en algunos estudios con un mayor riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer aunque todavía no está clara la relación, como se explica en este artículo de Consumer.
Este estudio publicado en el año 2018 en la revista Molecules sostiene que el consumo habitual de edulcorantes artificiales resulta tóxico para las bacterias beneficiosas de nuestro intestino. Otro estudio publicado en el año 2019 en la revista Stroke investigó los riesgos del consumo frecuente de refrescos light o zero en la salud y encontró graves consecuencias para las mujeres posmenopáusicas: tomar dos o más bebidas a base de edulcorantes artificiales al día se relaciona en esta población con más riesgo de ictus, enfermedad cardíaca y muerte prematura, tal y como se explica en este artículo de EL ESPAÑOL.
[El peligro que esconden los edulcorantes: por qué no son mucho mejores que el azúcar]
El fiambre envasado
Las lonchas de pavo o de jamón de York son, probablemente, el primer alimento que nos llegue a la mente cuando pensamos en una dieta de adelgazamiento. Se trata de uno de esos alimentos de toda la vida que tienen fama de ser saludables, pero que, en realidad, no lo es. Todas las lonchas de pavo y de jamón son alimentos ultraprocesados, pero algunas son peores que otras. En este sentido, los conocidos como fiambres de pavo o jamón tienen una cantidad escasa de carne y muchos ingredientes de relleno.
Féculas de patata, leche en polvo, proteínas e, incluso, azúcares; estos alimentos son especialmente perjudiciales para nuestra salud debido a su procesamiento excesivo. Ahora bien, todas las carnes procesadas aportan un riesgo para nuestra salud. En el año 2015 la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe en el que declaró a las carnes procesadas —las que han sido transformadas por salazón, curado, fermentación, ahumado u otros procesos para mejorar su sabor o su conservación— aumentaban el riesgo de cáncer colorrectal. "Cada porción de 50 gramos de carne procesada consumida diariamente aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en un 18%", recoge la página de la OMS.
Las tortitas de arroz
Con la promesa de reducir el hambre entre horas sin engordar, este producto se hizo muy popular hace unos años en España. Ahora se habla menos de ellos, pero siguen siendo la opción de picoteo entre horas de muchos consumidores. Además, en estos últimos años han salido a la venta un montón de estas tortitas de sabores muy variados e, incluso, gourmets: con sabor a jamón, a trufa, a queso o, incluso, bañadas en yogur o en chocolate. Estas tortitas siempre fueron alimentos procesados, pero según aumentaba la lista de ingredientes, su valor nutricional se hacía menos interesante.
Las tortitas de arroz o maíz no convencen como aperitivo saludable a los nutricionistas. En este artículo de EL ESPAÑOL, dos nutricionistas sostienen que son "un pequeño parche que además contiene ingredientes insanos" o que suelen llevar sal en exceso, productos refinados y aceites de poco interés nutricional. El consumo de alimentos ultraprocesados en general —como estas tortitas y, sobre todo, las que contienen más cantidad de ingredientes— se relaciona con un mayor riesgo de padecer cáncer, como sostiene este artículo de ISGlobal.