El pasillo de los yogures es una de las paradas obligatorias en el supermercado cuando hacemos la compra semanal. Lo más habitual es que cada miembro de la familia tenga uno predilecto: unos lo piden desnatado, otros con trozos de fruta o, incluso, hechos a base de soja. De todas formas, no hace falta calentarse la cabeza, el mejor yogur que podemos tomar es el más conocido en España: el yogur natural.
Mientras que los yogures de sabores o, incluso, los que contienen trozos de fruta llevan un porcentaje de azúcares que evitan que podamos considerarlos saludables, el yogur natural sí que es un alimento recomendable. Los yogures desnatados y que, además, también son naturales no son una mala opción, pero los que se elaboran con leche entera son más beneficiosos porque contienen más nutrientes saludables.
Una cena muy típica en España consiste en una pieza de fruta y un yogur natural. Tal y como se explica en este artículo de EL ESPAÑOL, este menú puede considerarse como saludable siempre y cuando durante el resto del día hayamos consumido alimentos de los demás grupos nutricionales. Es decir, proteínas saludables, cereales integrales, pero sobre todo, el 50% de lo que hayamos comido deberían ser frutas y verduras.
Síndrome metabólico
El yogur natural también puede ser una merienda saludable o un postre ideal para terminar la comida o la cena —¡ojo! nunca debería sustituir a la fruta sino complementarse con ella—. Ahora bien, los yogures, como el resto de lácteos, no son alimentos imprescindibles en la dieta, a pesar de que nos hayan dicho en multitud de ocasiones que debemos consumirlos todos los días de nuestra vida.
Ahora bien, algunos estudios científicos han observado beneficios para la salud de quienes toman yogur natural de manera habitual. Uno de ellos es que reduce el riesgo de padecer el síndrome metabólico, según este estudio del Centro de Investigación Biomédica en Red Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (Ciberobn). Esta condición se caracteriza por aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.
Las personas que padecen síndrome metabólico suelen tener una peligrosa cantidad de grasa acumulada en torno a la cintura, u obesidad abdominal, y niveles altos en sangre de triglicéridos, colesterol malo, azúcar y presión. Los yogures con azúcar, en este sentido, no sólo no tienen estos beneficios, sino que pueden empeorar nuestra salud en este sentido si los tomamos a diario y nuestra dieta no es saludable.
Más inmunidad
Sin embargo, es posible que el beneficio que asociamos en mayor medida al consumo regular de yogures naturales tiene que ver con la salud intestinal. Nuestras madres y abuelas insistían en que lo tomáramos cuando nos encontrábamos mal del estómago y, tal y como explica la Fundación Española del Corazón (FEC), tenían razón. Según el organismo, el consumo de yogur natural reduce las diarreas infantiles y del viajero.
Los yogures naturales son alimentos cargados de probióticos. Es decir, que contienen seres vivos que pueden resultar beneficiosos para nuestra salud. Se trata de una serie de bacterias implicadas en la fermentación y la elaboración del yogur. Eso sí, para que resulten beneficiosas deben sobrevivir a la digestión y llegar a asentarse en el intestino. Por eso, es importante tomar yogur blanco habitualmente.
La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) y la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) coinciden en que el consumo regular de yogures naturales termina por mejorar nuestro sistema inmunitario. Una microbiota intestinal sana protege al organismo de la entrada de microorganismos patógenos y estimula el sistema inmunitario.