El cacahuete tiene la 'maldición' de ser una legumbre de la familia de las fabáceas y no un fruto seco, a pesar de estar siempre asociado a estos. Este 'intruso' de los surtidos a menudo es confundido por tener en común con los frutos secos un bajo porcentaje de agua y sus muchas virtudes nutritivas, siendo rico en sales minerales, vitaminas, proteínas y fibra.
Aunque su consumo está relacionado con los hábitos alimenticios estadounidenses -su 'matequilla' de cacahuete parece la piedra angular de su alimentación basada en ultraprocesados- los humanos han disfrutado de sus múltiples propiedades desde hace miles de años. Por ejemplo, en Perú, se encontró un yacimiento de piezas de alfarería con restos de cacahuetes que datan de hace 7.840 años.
En España, el consumo de crema de cacahuete va en aumento, llegando a sustituir en los desayunos y meriendas de centenares de personas las cremas de avellana o cacao. A pesar de tener fama de ser altamente calórica y tener mucha grasa, es sana según confirman varios nutricionistas.
"La crema de cacahuete es densamente calórica, pero tiene grasas de calidad. Para los deportistas, es una forma fácil de producir calorías", explica a EL ESPAÑOL Marta Mármol, nutricionista y farmacéutica. Este alimento se ha demonizado por culpa de estas grasas y como alerta la profesional, no todas entran en el mismo pack o son malas.
Se considera al cacahuete como uno de los (no) frutos secos más pobres frente a las nueces, los pistachos o las avellanas. Sin embargo, es un alimento saludable desde el punto de vista nutricional con nutrientes suficientemente interesantes como para añadirlo a cualquier dieta equilibrada.
Según la Base de Datos Española de Composición de alimentos, cada 100 gramos de cacahuetes aportan 544 kilocalorías, 25,23 gramos de proteínas -un contenido recomendable para quienes siguen una dieta vegana- además de 7,91 gramos de carbohidratos. Tiene también un aporte de fibra fundamentalmente de tipo insoluble que favorece la movilidad intestinal y combate el estreñimiento.
También es un alimento rico en grasa, aunque es considerado cardiosaludable según el perfil lipídico, por contener mayoritariamente ácidos grasos insaturados (casi el 50% es monoinsaturada y el 29% poliinsaturada, en concreto omega 6). "Hay grasas saludables como las del cacahuete, aguacate o nueces, y grasas saturadas o malas como las del beicon, el foie o el tocino", especifica la nutricionista.
Rico en nutrientes
En cuanto a vitaminas y minerales, el cacahuete es una fuente de magnesio, que disminuye el cansancio; fósforo, que incide en el metabolismo; potasio, que regula la tensión arterial y se relaciona con la reducción del riesgo de calambres musculares; zinc, que refuerza el sistema inmune; niacina, un tipo de vitamina B relacionada con el sistema nervioso y la piel; y vitamina E, un poderoso antioxidante.
Esta combinación, como menciona Mármol, contribuye a mantener la salud cardiovascular y el sistema inmune, además, por su valor calórico y proteico, por lo que es ideal para deportistas. Algunos como la gimnasta Simone Biles han contribuido a su buena fama, afirmando que toma un aperitivo de plátano y crema de cacahuetes antes de entrenar todos los días.
Cabe destacar que, en el caso de no tener unas rutinas de ejercicio de alto rendimiento, la ración diaria de este alimento no debería de superar los 20 o 30 gramos. Una mayor cantidad puede ralentizar la digestión.
Por su alto contenido en ácido fólico (vitamina B9), el cacahuete y, por tanto, la crema de cacahuete, es un alimento perfecto para las mujeres embarazadas, ya que esta vitamina es responsable del correcto desarrollo del feto. Además, debido a su bajo índice glucémico, puede formar parte de la alimentación de un diabético.
Siempre sin azúcar
A la hora de comprar la crema de cacahuete ideal, es importante prestar atención a sus ingredientes y fijarse en que no lleve azúcar. "Lo mejor es escoger el producto que en su composición solo lleve cacahuetes pelados y tostados", comenta Mármol.
A pesar de que diferentes estudios sugieren que el consumo de frutos secos y otros alimentos equivalentes como los cacahuetes, no se relaciona con un incremento del peso corporal, no hay que olvidar que es un alimento con una alta densidad calórica, por lo que, si no se consume con moderación, puede aumentar el peso o frenar la pérdida del mismo en el caso de estar a dieta.
Ideal para snack salados y postres
Su efecto saciante, hace de la crema de cacahuete un ingrediente perfecto para la elaboración de snacks. También es ideal para postres como sustituta de otros ingredientes reposteros más grasos como la mantequilla, la manteca o el aceite de palma. En muchas recetas puede sustituir a rellenos más clásicos como el chocolate o la nata, reduciendo así el contenido de azúcar.
Basta una búsqueda de postres en redes sociales para encontrar multitud de recetas que utilizan la crema de cacahuete como tortitas, batidos y hasta de complemento en las gachas de avena. Uno de los más compartidos, por la simpleza de su elaboración, son las tostadas de crema de cacahuete con manzana, miel, canela y nueces. Es tan fácil como poner la manzana al horno, tostar el pan y disfrutar de un desayuno completo y saciante.