Para eliminar posibles bacterias que hayan podido aparecer en las sobras del día anterior, la recomendación es asegurarse de que al recalentar todas las partes del alimento, incluido el centro, alcancen al menos una temperatura de 70ºC, durante como mínimo 15 segundos, según la Aecosan.
Un termómetro para alimentos es la única forma confiable de asegurarse de que se ha alcanzado una temperatura lo suficientemente alta para eliminar las posibles bacterias dañinas. Alcanzar la temperatura adecuada al recalentar esto es particularmente importante en el caso de alimentos como el pollo, los huevos y el cerdo, que son más propenso a estar contaminados.
En el caso de que el día anterior sobrara mucho cocido madrileño, la recomendación es separar la ración que se vaya a comer en ese momento y dejar el resto en la nevera, sin recalentar, según apunta el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.