La comida dulce es aún más dulce cuando se toma café, según demuestra el resultado de la investigación de la Universidad de Aarhus (Dinamarca), cuyos hallazgos acaban de ser publicados en la revista científica Foods.
En el estudio, 156 sujetos de prueba fueron examinados en su sentido del olfato y del gusto antes y después de beber café. Los investigadores no encontraron ningún cambio en su sentido del olfato, pero encontraron que el sentido del gusto estaba afectado.
"Cuando las personas fueron analizadas después de beber café, se volvieron más sensibles al dulce y menos sensibles al amargo", explica Wieck Fjældstad, que participó en la realización del estudio. Para descartar la posibilidad de que la cafeína del café pudiera ser un factor, los investigadores repitieron el experimento utilizando café descafeinado, y nuevamente obtuvieron el mismo resultado.
"Probablemente son algunas de las sustancias amargas del café las que crean este efecto. Esto puede explicar que si disfrutas de un trozo de chocolate negro con su café, su sabor es mucho más suave, porque la amargura es minimizada y la dulzura es aumentada", explica Alexander Wieck Fjældstad.
Según el investigador, el estudio arroja algo de luz sobre un nuevo aspecto de los sentidos del olfato y el gusto. "Ya sabemos que nuestros sentidos tienen un efecto en cada uno de ellos, pero es una sorpresa que nuestro registro de dulzura y amargura se influya tan fácilmente", indica el científico.
Según Alexander Wieck Fjældstad, los resultados tal vez proporcionen una mejor comprensión de cómo funcionan las papilas gustativas. "Más investigación en esta área podría tener importancia para la forma en que regulamos la forma en que usamos el azúcar y los edulcorantes como aditivos alimentarios. Un mejor conocimiento puede ser potencialmente utilizado para reducir el azúcar y las calorías en nuestros alimentos, lo que sería beneficioso para un número de grupos, incluyendo aquellos que tienen sobrepeso y los pacientes de diabetes", concluye.