"¿Qué podríamos inventar para forrarnos?". Una pregunta que más de uno hemos escuchado o pronunciado cuando los fines de semana nos reunimos con amigos y criticamos nuestros trabajos. Las historias legendarias de los inventores que se hicieron de oro al ponerle un palo a un caramelo o a la fregona han inspirado nuestras fantasías más codiciosas.
Después de una disparatada serie de proposiciones alguien siempre contesta: "ya está todo inventado". Es cierto que ahora existe un cacharro diferente para todo tipo de tareas, pero eso no significa que todas nuestras necesidades estén completamente cubiertas. De hecho, en internet y las redes sociales es posible encontrar un gran número de nuevas soluciones.
Algunos de los cacharros que tenemos en casa, y que hoy consideramos como básicos, fueron inventos rompedores en su época. De hecho, hay algunos que no utilizamos de la manera correcta, que ignoramos que cumplen más de una función y que terminamos por darles un uso menos inteligente.
El 'misterio' del agujero
Esto pasa, por ejemplo, con las sartenes o los cazos. En el mango de todos ellos podemos encontrar un agujero sobre el que no hemos reflexionado demasiado. El pensamiento más extendido es que sirve para que colguemos estos instrumentos en la pared, pero es erróneo.
La función de ese agujero es la de sujetar la cuchara o el instrumento con el que estemos removiendo el contenido del cazo o la sartén. En lugar de ello, muchos de nosotros lo colocamos de mil formas sobre los bordes del utensilio o, incluso, sobre la comida en plena cocción. Si el utensilio es de plástico puede deformarse por el calor.
Colocar la cuchara o cualquier instrumento similar en este agujero es una alternativa más higiénica a dejarlo sobre la encimera. De hecho, es posible encontrar en tiendas algunos soportes de silicona u otros materiales que se utilizan para apoyar en ellos estos utensilios cuando no se están usando. Un instrumento adicional por el que pagamos y que no tendría sentido si aprovechásemos el diseño de nuestras sartenes y cazos en su totalidad.
Otro agujero misterioso
De todas formas, el agujero del mango de estos utensilios no es el único secreto de los instrumentos de cocina. La cuchara de los espaguetis, que se caracteriza por tener en su contorno una hilera dentada que permite pescar con mayor facilidad estos hilos de pasta, tiene en el centro otro agujero desconocido.
No sólo evita que se acumule el agua de la cocción en la parte cóncava de la cuchara, sino que, además, sirve para medir la ración recomendada para un comensal, tal y como se explica en este artículo de EL ESPAÑOL.
Seguramente, a partir de ahora observarás los utensilios de tu cocina de manera distinta.