El uso de complementos alimenticios es cada vez más común entre los consumidores. Anteriormente, estos suplementos se comercializaban de forma específica y por separado. La mayoría todavía suelen comercializarse así hoy en día, como si de medicamentos se tratara. Sin embargo, muchos de ellos ya están empezando a incluirse en algunas bebidas y alimentos, formando parte de los conocidos como alimentos funcionales y alimentos adaptógenos.
En ambos casos, los suplementos y complementos alimenticios son evaluados por diferentes agencias de seguridad alimentaria. En España, es la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) la dedicada a tal fin. Sin embargo, al no tratarse de fármacos como tal, las evaluaciones de los mismos no son tan estrictas y la evidencia científica respecto a los beneficios de su consumo no siempre está demostradas.
Aún así, la seguridad de dichos complementos debe estar garantizada, siempre y cuando el consumidor también respete "las reglas"; en este caso, el etiquetado del producto, teniendo en cuenta tanto las instrucciones de buen uso como las advertencias de posibles sobredosis o interacciones con fármacos u otros alimentos. Por ello, la AECOSAN ha elaborado un pequeño decálogo sobre cómo deben consumirse correctamente los complementos alimenticios.
Consumir suplementos con salud
Para empezar, la AECOSAN recuerda que los complementos alimenticios no deben sustituir jamás a una comida habitual, ni tampoco usarse como sustituto de una dieta equilibrada. Si se realiza la dieta correctamente, de forma variada y equilibrada, las vitaminas y minerales estarán garantizados y no será necesario el uso de ningún complemento alimenticio.
Un caso diferente será el de un individuo que sí sufra algún tipo de dolencia o intervención quirúrgica que le impida absorber correctamente algún micronutriente. En ese caso los complementos alimenticios sí estarían indicados.
Así mismo, la AECOSAN recuerda que siempre deben seguirse las instrucciones proporcionadas por el envase, prestando atención a los ingredientes del producto en cuestión para evitar intolerancias o alergias, y sin sobrepasar jamás las dosis recomendadas.
Así, una sobredosis de un complemento alimenticio puede llegar a tener drásticos efectos perjudiciales, sobre todo si se prolonga en el tiempo, como sucedió en el caso de la levadura roja de arroz que ya comentamos en EL ESPAÑOL.
Para continuar, la agencia recuerda que "natural" no es sinónimo de "seguro", ni tampoco es sinónimo de "saludable". Además, continúa, siempre debe informarse al médico de atención primaria de diversas cuestiones:
- Posibilidad de una intervención quirúrgica próxima.
- Posibilidad de embarazo potencial, embarazo en desarrollo o lactancia, dado que muchos suplementos alimenticios no están estudiados en estas situaciones y su seguridad es desconocida.
- Si el suplemento es para un niño, dado que la mayoría de ellos no están recomendados en la infancia.
- Si el complemento alimenticio ha provocado cualquier tipo de reacción adversa y si se sospecha que es secundaria a su consumo específico.
Por otro lado, la AECOSAN recomienda desconfiar de productos que se anuncien como "milagrosos", con propiedades ilógicas o increíbles para problemas de diversa índole. Además, también desaconseja adquirir este tipo de productos en canales de distribución desconocidos o poco recomendables, siendo aconsejable su adquisición en locales especializados o farmacias.
Finalmente, la agencia española recuerda que para reducir adecuadamente el exceso de grasa y posible sobrepeso, es recomendable llevar a cabo una dieta equilibrada con una reducción adecuada de las calorías diarias totales, sin caer en una restricción excesiva, y de una forma prolongada en el tiempo de forma adecuada.
El consumo de suplementos solo debe ser un complemento temporal, y para mantener la pérdida de peso se deben cambiar hábitos alimenticios en general. No solo consumir complementos alimenticios: el cambio en el estilo de vida, la realización de deporte y la correcta hidratación serán los pasos clave previos a cualquier uso de complementos externos.