La importancia de seguir una alimentación saludable va más allá del mantenimiento del peso ideal. La dieta es uno de los grandes pilares del estilo de vida y, por tanto, cuando se descuida pueden desencadenarse enfermedades. Eso sí, cuando la alimentación es sana sus beneficios pueden observarse en varios aspectos. Uno de ellos es el aspecto y la salud de la piel, el órgano más grande del cuerpo humano.
Es decir, en cuestión de cuidado de la piel no sólo es importante utilizar cremas y algunos tratamientos. Buena parte de las sustancias que necesita provienen de lo que comemos. Pero también de lo que bebemos. Beber suficiente agua es, probablemente, uno de los puntos más importantes para que la piel esté hidratada. Pero, ojo, porque beber alcohol o tomar sal en exceso pueden secarla.
La hidratación de la piel evita la aparición de arrugas, pero también previene los daños que puedan ocasionar los rayos solares. La comida, por su parte, aporta ciertas sustancias importantes. Los alimentos que más benefician a la piel son, además, productos naturales que forman parte de una dieta saludable. Se caracterizan por contener componentes tales como antioxidantes, antibacterianos, probióticos, colágeno, magnesio, zinc o ácidos grasos omega-3.