Los amantes de la comida picante suelen hacerse tolerantes a su característica sensación de quemazón. Sin embargo, no todos los seres humanos están preparados para sentir tal sensación, y no son pocos los que creen que un trago de agua es suficiente para paliar dicha sensación.
Y de hecho, se equivocan, pues el agua no sería la mejor bebida para reducir el quemazón secundario a la comida picante. Y es que, según un reciente estudio publicado en la revista Physiology & Behavior, sería la leche la mejor bebida para tal fin. Y no, no es importante si la leche es desnadada o entera.
En un primer momento, los investigadores del Centro de Evaluación Sensorial de la Universidad del Estado de Penn buscaban identificar una bebida que pudiese "limpiar" la sensación del paladar de los individuos que participasen en estudios donde se incluyese capsaicina, un extracto del chili capaz de irritar la mucosa oral, provocando calor y ardor.
Según John Hayes, director del Centro de Evaluación Sensorial de la universidad, los investigadores buscaba reducir las potenciales quemaduras ocasionadas por esta sustancia, las cuales se producían en aquellos individuos que consideraban las muestras picantes "demasiado intensas".
Cabe destacar que no son pocos los individuos que disfrutan de dicha sensación secundaria al consumo de alimentos picantes, dado que el chili y otros alimentos basados en salsas picantes son ampliamente consumidos. Sin embargo, para otros individuos esa sensación puede ser abrumadora. Pero hasta el momento no existían datos sobre alguna bebida determinada que pudiese frenar la sensación, a pesar de algunos mitos relacionados con diversas bebidas.
Así pues, los investigadores se dispusiern analizar diferentes bebidas en un grupo de 72 voluntarios, 42 mujeres y 30 hombres. Todos ellos bebieron una mezcla picante de Bloody Mary que contenía capsaicina, y debían clasificar la sensación sufrida inmediatamente después de consumir la bebida.
Posteriormente, todos ellos bebieron diferentes bebidas para palizar la irritación secundaria: agua purificada, cola, Kool-Aid con sabor a cereza, agua mineral, cerveza sin alcohol, leche desnadata y leche entera. Continuaron evaluando su sensación de quemazón cada 10 segundos durante dos minutos. En total, hubo hasta 8 pruebas, en 7 de las cuales se incluyeron bebidas y una sin bebida.
De media, los participantes calificaron la irritación inicial como "moderada-fuerte", una sensación que se iba debilitando con el paso del tiempo. Por su parte, todas las bebidas probadas redujeron la sensación de irritación, pero destacaban la leche (tanto desnatada como entera) y la bebida preparada Kool-Aid (una especie de 'tang').
Por el momento los investigadores sugieren que es necesario continuar investigando al respecto, pero su hipótesis es que existe algún tipo de relación entre la capsaicina y su interacción con grasas, proteínas y azúcar. Si fue sorprentende el hecho de que tanto leche entera como leche desnatada tuviesen efectos similares, dado que se sospechaba que la grasa tendría algún tipo de efecto protector superior, pero no fue el caso.
Por su parte, la cerveza, refrescos y el agua con gas parecen ser malas bebidas si e objetivo es paliar la sensación de quemazón asociada a la comida picante. De hecho, la cerveza con alcohol sería peor si cabe, dado que el etanol amplifica la reacción picante.
En el caso de la bebida Kool-Aid, los investigadores sospechan que no se produce una reacción contraproducente contra la capsaicina, sino que simplemente el azúcar de esta bebida preparada a base de polvos prefabricados posee un sabor tan dulce que compite con el sabor picante de la capsaicina.