Es una de las escenas míticas de las muchas que ha dejado -ya antes de finalizar- la serie Juego de tronos para la historia de la televisión. Ser Gregor Clegane, llamado La montaña, se enfrenta en un juicio por combate al príncipe Oberyn Martell, que representa a Tyrion Lannister, acusado de asesinar a su sobrino Joffrey, rey de Poniente. Clegane termina ganando y llevando al top de personajes inolvidables de la serie al suyo propio. El actor que lo interpreta, Hafþór Júlíus Björnsson, es considerado uno de los hombres más fuertes del mundo y, preguntado por sus numerosos seguidores, ha desvelado en qué consiste su peculiar dieta.
Entre todo lo que come -que no es precisamente poco- destaca una especie de plato combinado que La montaña se mete entre pecho y espalda cinco veces al día. La combinación, que daría urticaria a los obsesos de las calorías, huye, sin embargo, de los alimentos procesados.
El peculiar combo que ingiere cada tres horas Hafþór Júlíus Björnsson consiste en 300 gramos de carne de ternera o buey, 200 gramos de arroz, pimientos, zanahorias, pollo y sal.
Pero no es lo único que come el culturista reconvertido en actor, que empieza el día zampándose seis huevos, seis lonchas de bacon y un bol de arroz. En total, alrededor de 12.000 calorías
Eso sí, el propio islandés -que tiene 30 años, pesa 180 kilos y mide 2 metros- explica a sus seguidores que su dieta no es apta para casi nadie, aparte de él. Como culturista profesional levanta en peso muerto 472 kilos casi sin pestañear, algo que no puede hacer cualquiera.
Pero antes de seguir esta alimentación, el islandés siguió una dieta todavía más específica. Lo hizo para prepararse para el campeonato que lo definiría como hombre más fuerte del mundo, el World's Strongest Man 2016.
También la compartió, en este caso en su cuenta de Instagram, donde también contó su rutina, mucho menos apetecible que su comida. El deportista empezaba a ejercitarse nada menos que a las siete menos diez de la mañana y a las siete y media comenzaba a comer, hábito que no abandonaba hasta medianoche, cuando ingería un par de huevos crudos.