La Región Europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un informe en el que solicita que haya un mayor control en la comercialización digital de alcohol, tabaco y productos alimenticios con alto contenido en sal, azúcar y grasa.
"La principal preocupación es que casi una década después de introducir las recomendaciones de la OMS de 2010 sobre la comercialización de alimentos y bebidas no alcohólicas para niños, la exposición de los menores a la comercialización a través de internet de productos alimenticios poco saludables, del tabaco y el alcohol sigue siendo un problema", ha dicho el jefe de la Oficina Europea de Prevención y Control de Enfermedades No Transmisibles de la OMS, João. Breda.
Y es que, tal y como ha recordado, las enfermedades no transmisibles como las cardiacas, el cáncer, la obesidad y las enfermedades respiratorias crónicas están relacionadas con el hábito de fumar, el abuso del alcohol y el consumo de productos alimenticios poco saludables. "La aparición de estas enfermedades se puede retardar o prevenir si se abordan los principales factores de riesgo y los comportamientos durante la infancia", ha señalado el organismo.
Sin embargo, el tiempo que los niños pasan en Internet, incluso en las redes sociales, está creciendo de manera constante, lo que significa que su exposición al marketing digital también ha aumentado. Por ello, la OMS ha solicitado que, con carácter de urgencia, se desarrollen e implementen un conjunto de herramientas para monitorear la exposición de los niños al marketing digital.
La idea es establecer una metodología basada en paneles de expertos que se pueda implementar de manera estándar en todos los Estados miembros para establecer puntos de referencia y resaltar los problemas de cara a los reguladores y los responsables políticas. Teniendo esto en cuenta, la OMS ha comenzado a promover la necesidad de crear un método de monitoreo, conocido como la herramienta 'Click', que evaluaría el alcance de la exposición real de los niños al marketing digital de forma regular.
Los hallazgos de una herramienta de este tipo, según la OMS, podrían ayudar a proteger a los niños no solo de los anuncios de alimentos poco saludables, sino también de los del tabaco y el alcohol.
La herramienta se centra en los siguientes 5 componentes clave: comprender el ecosistema digital, evaluar las campañas de las principales marcas nacionales, investigar la interacción de los niños con la publicidad situada en páginas web y redes sociales; conocer el contenido generado por el usuario y la ubicación del producto; y crear materiales de sensibilización tanto para la sociedad como para los gobiernos.
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