El huracán Milton, que azota Estados Unidos, puede ser uno de los más destructivos que han pasado por Florida, según ha avisado el Centro Nacional de Huracanes (NHC) del país. Estos ciclones tropicales son uno de los fenómenos meteorológicos más impredecibles porque están en constante cambio. Se forman gracias a la energía de las aguas cálidas y al viento. Para seguirlos, los expertos deben estar monitorizándolos continuamente a través de radares y satélites. Esta observación minuto a minuto es la única forma de adivinar su comportamiento y poder prepararse ante cualquier riesgo que pueda surgir.
Uno de los elementos que tiene en alerta a los expertos cuando se producen estos fenómenos es el reemplazo de la pared del ojo del huracán. Esto suele ocurrir en ciclones tropicales de categorías entre tres y cinco y puede cambiar los efectos que causa al tocar tierra. La estructura de estos eventos atmosféricos se divide en tres partes: el ojo, la pared y las bandas de lluvia. Esta última es la parte más externa y está compuesta por nubes y fuertes tronadas que se mueven en espiral y pueden llegar a causar tornados, además de fuertes vientos.
El ojo es la parte más calmada, relativamente. Es el centro del fenómeno y a su alrededor giran las bandas de precipitaciones. La pared es un anillo de altas tormentas eléctricas que producen potentes lluvias y, por lo general, los vientos más fuertes, según explicó el NHC y contó la BBC en su web. La potencia de los vendavales que acompañan a un huracán dependen de cómo cambie la estructura del ojo o la pared. Durante su paso, el primero puede crecer y la segunda se puede duplicar.
Esto ocurre porque cuando un huracán se va intensificando, su pared se van estrechando y aumentando su magnitud hasta alcanzar la fuerza máxima posible. En ese momento, se puede formar una segunda estructura en la parte exterior de la primera. Cuando se crea una pared doble no es algo permanente. La nueva provoca que el ojo se haga más grande y va rodeando a la anterior y la va ahogando hasta que esta desaparece. Este evento tarda entre 12 horas y tres días en completarse. Además, puede debilitar el ciclón tropical de manera momentánea.
Según ha contado el medio El Diario NY, el NHC informó de que Milton había realizado este reemplazo durante la noche del pasado lunes, cuando era de categoría 5 (la más alta). Sin embargo, no detectaron que perdiera mucha fuerza en el proceso. El martes por la mañana se calificó como categoría 4, pero horas más tarde volvió a subir al nivel máximo.
La temperatura del Golfo de México también ha influido en el huracán. A su paso por este territorio, un remolino de aire caliente lo impulsó y ayudó a que se hiciera más grande, según fuentes de The Associated Press. La Organización Meteorológica Mundial aseguraba que el calor de esta zona y las altas temperaturas del mar le dan a Milton la energía necesaria para que aumente su intensidad. Asimismo, a mayor profundidad de las aguas, más ‘combustible’ puede absorber la tormenta.
El estado de Florida, en vilo
Se espera que el huracán Milton alcance la costa de Florida este miércoles a las 11 de la noche hora local (las 5 de la mañana del jueves en España). El gobierno ya ha ordenado la evacuación de hasta 22 condados del estado y ha advertido a la población sobre el peligro que supone. Incluso se han establecido toques de queda para proteger a los ciudadanos que no han podido evacuarse.
El ciclón tropical alcanzó el pasado lunes vientos de hasta 285 kilómetros por hora. Tras el reemplazo, una vez que volvió a la categoría 5 la fuerza del vendaval se ha mantenido en 270 kilómetros por hora de manera constante. De esta forma, este ciclón tropical se convierte en uno de los más potentes debido a la fuerza de sus vientos. No se veía algo así desde 1980 con el huracán Allen, ha explicado The New York Times. Este fenómeno alcanzó una velocidad máxima de 305 kilómetros por hora antes de tocar tierra y causó una gran destrucción en la frontera entre Estados Unidos y México.
Florida espera la llegada de este evento atmosférico cuando todavía no se ha recuperado del paso de Helene, el huracán que azotó la zona hace menos de dos semanas. Los ciudadanos todavía no han terminado de recoger los escombros del destrozo que causó y deben ponerse a salvo de Milton. La cantidad de lluvia que se registre en el territorio sureño va a depender del tiempo que tarde el ciclón tropical en atravesar la península y de dónde toque tierra.