La estabilidad meteorológica se verá interrumpida entre este viernes y el sábado por el paso de un frente a través de la Península dejará chubascos en amplias áreas del país. Será un alivio momentáneo, advierte la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ya el calor extremo para la época volverá a imponerse por la llegada de una masa de aire "muy cálido" que dejará temperaturas de "pleno verano".
Las precipitaciones del fin de semana no serán "ni abundantes ni persistentes", pero dejarán lluvias en zonas donde no caen desde más de un mes, como en Madrid donde no ha caído "ni una gota desde el pasado 8 de marzo", según Rubén Del Campo, portavoz de Aemet. También se espera un "notable pero pasajero descenso de las temperaturas" justo antes de que comience el episodio de calor. Se esperan "hasta 30 grados en el norte e incluso 33-34 grados en el sur peninsular".
Del Campo explica que durante los primeros 16 días de abril apenas se han acumulado en el conjunto de España 5 litros por metro cuadrado. Es una cifra "extraordinariamente baja" para esa época y que representa tan solo el 15 % del total de lluvia que suele caer en nuestro país entre el 1 y el 16 de abril. El promedio normal de precipitación para el mes es de 63,5 litros por metro cuadrado, por lo que con gran probabilidad terminará siendo el más seco de la serie histórica (1961).
Ya desde este jueves, las temperaturas están en ascenso en todo en el tercio oriental peninsular, y se superarán los 25 grados en amplias zonas del territorio. En el interior de la Comunidad Valenciana y en el Valle del Guadalquivir se registrarán hasta 30 grados, valores diurnos entre 5 y 10 grados por encima de lo normal. Por la noche los valores serán más propios de abril, por lo que habrá un notable contraste térmico.
A partir del viernes, "ya empezará a notarse la llegada del frente frío", advierte Del Campo, con chubascos en Galicia y Asturias. En el resto de la Península crecerán las nubes de evolución a partir del mediodía para dar lugar a chaparrones acompañados de tormenta más probables en el nordeste. El sábado se extenderán a amplias zonas del territorio, sin tratarse de "precipitaciones muy abundantes".
Además, se espera una bajada notable de las temperaturas. En el norte y este peninsular podría ser de 6-8 grados menos con respecto al día anterior, un ambiente más propio del mes de abril. Solo se superarían los 25 grados en el Guadalquivir. A partir del domingo, los 25ºC se extenderán a muchas zonas de Extremadura, principalmente en los valles del Tajo y del Guadiana, y puntualmente en el interior de la Región de Murcia o de la provincia de Valencia.
Llega el episodio de calor
Las temperaturas seguirán en aumento a lo largo del domingo y el lunes las máximas comenzarían a acercarse a los 30ºC en muchas zonas. "En puntos del Guadiana a su paso por Badajoz se podrían superar ya sin mucha dificultad, pero las más altas ese día se esperan en el valle del Guadalquivir. La máxima prevista en Córdoba para ese día es de 33ºC", explica el portal especializado Eltiempo.es.
El ascenso continuará entre el martes y el miércoles, y en muchas ciudades del interior peninsular se podrán alcanzar los 30ºC. "Cáceres, Toledo, Cuenca o Teruel serían algunas de ellas". El próximo martes en Sevilla o Córdoba podrían alcanzarse los primeros 35ºC del año en la península, ya que en las islas Canarias los superaron en el mes de marzo.
"Entre el miércoles y el jueves podríamos tocar techo según la zona, aunque los modelos parecen indicar que las temperaturas se mantendrán muy elevadas unos días más. Las máximas del miércoles 26 podrían superar los 30ºC en puntos de ambas mesetas, en el valle del Ebro y también en puntos del sureste peninsular. De nuevo, el valle del Guadalquivir podrá superar los 35ºC", concluye la previsión.