Las variaciones bruscas propias de la primavera están a punto de provocar un importante vuelco del tiempo a las puertas del fin de semana. Así, pasaremos de máximas propias de principios de verano este jueves, entre 5 y 10 grados por encima de lo habitual para esta época del año, al ambiente húmedo e inestable por el paso de una borrasca según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
El ambiente será cálido en general hasta el viernes, cuando habrá una caída acusada en los termómetros que normalizará las temperaturas hasta el nivel propio de marzo. "El jueves será una jornada con temperaturas máximas propias de mayo o de junio", explica Rubén del Campo, portavoz de Aemet. Aumentará la nubosidad por el oeste y puede haber lluvias en Galicia a partir sobre todo del mediodía.
Aunque las precipitaciones se pueden extender a última hora hacia zonas próximas de Asturias y Castilla y León, las temperaturas serán altas en el Cantábrico. Ciudades como San Sebastián o Bilbao superarán el jueves los 25 a 27 grados. Las temperaturas también serán altas en el Valle del Ebro y amplias zonas del centro y sur de la Península. Madrid capital puede llegar a los 25 grados.
La llegada de la borrasca el viernes y el giro de los vientos hacia el oeste provocarán una bajada "notable" de las temperaturas en prácticamente todo el país. El descenso será de hasta 8 o 10 grados con respecto a las temperaturas del jueves. El área mediterránea todavía mantendrá el ambiente cálido, y las temperaturas nocturnas variarán poco por el efecto de las nubes y el viento que impiden que bajen más los termómetros.
La borrasca dejará lluvias en Galicia, oeste de Castilla y León y en Extremadura. Chaparrones dispersos podrían llegar a otros puntos de la mitad oeste peninsular y la zona centro."No parece que estas lluvias vayan a llegar al tercio oriental peninsular ni a Baleares. La cota de nieve estará alta por encima de los 1.500 metros en la Cordillera Cantábrica y más de 1.600 metros en el resto", adelanta Del Campo.
El sábado habrá lluvias en Galicia, Cantábrico Oriental y Pirineos. No se puede descartar algún chaparrón típicamente primaveral en zonas del interior de la Península. Las temperaturas bajarán de nuevo y Madrid, Jaén, La Coruña o Cuenca tendrán valores máximos de entre 15 y 17 grados. En Bilbao y Barcelona se llegará a los 20 grados y Murcia podría superar los 25.
El domingo, día 19 de marzo, será una jornada más estable. Las lluvias quedarán acotadas a puntos de Galicia y del Cantábrico oriental, y el resto del país tendrá cielos despejados. Las temperaturas diurnas subirán de forma clara, hasta cinco o siete grados con respecto al día anterior. Las temperaturas mínimas bajarán e incluso podrá haber alguna helada débil en puntos de montaña y de la meseta.
Se superarán los 20 grados en amplias zonas del nordeste, centro y sur peninsular, con hasta 25 grados de máxima en ciudades como Sevilla o Zaragoza. La escalada de los termómetros continuará en el tercio oriental el lunes. Sin embargo, comenzarán a bajar por el noroeste por la aproximación de un frente que ya desde ese día dejará lluvias en Galicia, Castilla y León y el norte de Extremadura.
En Canarias, habrá algunos intervalos nubosos en general sin lluvias, pero si polvo en suspensión que dará lugar a calima, aunque no será demasiado intensa. A partir del sábado se intensificarán los vientos alisios que soplarán con fuerza en las zonas habituales en las zonas expuestas, provocando un descenso de las temperaturas. Podría llover en el norte de las islas de mayor relieve.