La próxima primavera podría seguir la estela del pasado invierno y ser más cálida y seca de lo normal, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que confirma que la mayor parte de España está en situación de sequía meteorológica, tras un invierno soleado, cálido y en el que no ha llovido ni la mitad de lo normal. Ha sido el segundo invierno más seco desde que en 1961 comenzaron los registros, y el reciente paso de borrascas como Celia solo ha logrado disminuir el déficit de lluvias diez puntos en esta última quincena, del 42 al 32 por ciento.
Durante la rueda de prensa trimestral de la AEMET, la portavoz Beatriz Hervella ha explicado que de acuerdo con la predicción a largo plazo la primavera será más seca de lo normal en la vertiente atlántica y está "más segura" de que eso ocurrirá "con mayor certeza" en el cuadrante noroeste peninsular, mientras que no se observa una tendencia clara para el resto de España. El valor medio en el conjunto de España en esta estación, que comenzará el próximo domingo a las 16.33 horas es de unos 13,6ºC.
En cuanto a las temperaturas, espera que los meses de abril, mayo y junio sean templados "por lo menos" 0,5 grados centígrados (ºC) por encima de lo habitual en la Península y Baleares, aunque observa que la anomalía será "algo más intensa" en la zonas altas.
Así llegará la primavera, después de un invierno que el portavoz Rubén del Campo ha definido como "muy cálido", el tercero más cálido del siglo XXI en España, con una temperatura media en el conjunto de España de 7,9ºC, que son 1,5ºC más que el valor climatológico considerado normal. En términos generales este invierno ha sido el cuarto más cálido desde que empezó la serie en 1961 y el tercero más cálido del siglo XXI, por detrás de los de 2019-2020 y de 2015-2016.
Por zonas, el trimestre fue cálido o muy cálido en la mayor parte de la Península e incluso extremadamente cálido en puntos del sureste y del Pirineo central. Mientras, resultó normal en el interior del valle del Ebro y entre normal y frío en el litoral mediterráneo andaluz. En las islas, el invierno fue cálido no normal en Baleares y variable pero en conjunto cálido en el archipiélago canario. De ese modo, confirma que hay una tendencia "muy clara" a inviernos cada vez más cálidos: "Nunca ha habido un invierno tan cálido por el día".
El trimestre invernal, según el portavoz ha registrado numerosas efemérides cálidas pero ninguna por frío como tampoco hubo ninguna ola de frío a lo largo del periodo. La ciudad de Segovia registró su récord de calor en pleno diciembre, cuando el día 30 de ese mes alcanzó 22,6ºC. Rota, Gerona o Teruel también experimentaron su día más cálido desde que hay registros en este invierno.
Del Campo ha recordado que en el mes de diciembre hubo un episodio de temperaturas muy cálidas, "casi una ola de calor" en invierno aunque no cumplió las características oficiales para serlo. Al mismo tiempo, la estación tampoco tuvo "ninguna efeméride de temperaturas bajas, ni récord de frío, ni ola de frío".
La temperatura más baja del invierno se registró en Molina de Aragón el 29 de enero, con -11,5ºC centígrados, muy lejanos de los -28,2ºC que alcanzó el 28 de enero de 1952 o de los -25,2ºC registrados el invierno de 2021 en medio de la borrasca 'Filomena'.
Respecto a las precipitaciones, ha confirmado que este ha sido un invierno "extremadamente seco" y que las lluvias se quedaron en un 45 por ciento de lo normal, con 89 litros por metro cuadrado. Dicho de otro modo, Del Campo ha indicado que en este invierno ha llovido un 55 por ciento menos de lo normal", sobre todo enero y febrero, ya que diciembre, al principio, tuvo un episodio intenso de precipitaciones y terminó con un carácter en torno a lo normal.
Pero en la mayor parte de España no ha llovido ni la mitad y en el tercio este y Baleares ni la cuarta parte. Por ello, el portavoz ha señalado que la AEMET concluye que el pasado invierno ha sido el segundo más seco de toda la serie histórica (que comenzó en 1961) por detrás del invierno de 2011-2012, hace diez años.