Tras el paso de la borrasca Athina cuya influencia se hizo notar en la vertiente Mediterránea de la Península y Baleares, las costas de Grecia, el sur de Italia, los Balcanes y el norte de África se encuentran azotadas por un ciclón extratropical bautizado como borrasca Ballos. Este fenómeno tiene la capacidad de convertirse en un 'huracán mediterráneo' o Medicane ('Mediterranean hurricane'), como sucedió con el ciclón Ianos hace cerca de un año.
España se encuentra en gran medida al resguardo por el bloqueo anticiclónico que domina desde hace semanas sobre Europa Occidental, y las altas presiones evitarán que el grueso de Ballos vaya más allá de Córcega y Cerdeña. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) no prevé más allá de algunas precipitaciones débiles y aisladas en zonas del litoral peninsular, más probables en la Comunidad Valenciana y Murcia, y menos en Cataluña.
Sin embargo, el viento sí será un problema: Aemet pone en alerta al Estrecho y Trafalgar por riesgo (aviso amarillo) por fenómenos costeros a consecuencia de los fuertes vientos de Levante con fuerza 7. El viernes se esperan chubascos y tormentas en el norte y este de Baleares, así como en el litoral central de Cataluña. Por otra parte, un frente atlántico llega por el noroeste, lo que traerá precipitaciones y "quizá alguna tormenta", más probables conforme avance el día.
El anticiclón mantendrá por tanto a Ballos a distancia de España, mientras que el frente atlántico si tiene oportunidad de cambiar la tendencia a la aridez de este mes de octubre. "A lo largo de la semana, es probable que entren nuevos frentes por el noroeste dando origen a precipitaciones en las regiones de esa zona, principalmente en la comunidad gallega. Posteriormente y hasta el final de la treintena si llueve será esporádicamente por lo que en casi toda España la situación será de gran estabilidad exceptuando Galicia y otras zonas del tercio norte", explica José Antonio Maldonado, director de Meteorología de Meteored.
Cada vez más medicanes
Un 'medicane' es un ciclón de características tropicales que se da en el Mediterráneo con rachas de viento de hasta 200km/h, como ocurrió con el caso de Ianos en septiembre de 2020. El fenómeno debe su nombre a las similitudes con los huracanes atlánticos, que son denominados ciclones tropicales.
Los medicanes son una de las principales amenazas a la que se enfrenta la región, y un riesgo real para España. Una investigación desarrollada por científicos de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), en colaboración con la Universidad de Princeton y el Laboratorio de Dinámica Fluidos Geofísicos (NOAA) de Estados Unidos, los planteaba como "un serio riesgo para las zonas altamente habitadas de las costas".
Aunque el origen de estos ciclones no es tropical, sí ha sufrido lo que se conoce como transición tropical sobre las aguas recalentadas del Mediterráneo. Durante este proceso adquiere ciertas características similares a las de un huracán atlántico, como la exsitencia un núcleo cálido. Sin embargo, los medicanes observados hasta hora han sido de menor tamaño y los más destructivos que los que azotan el Caribe y América del Norte.
Pero esto cambiará, ya que el fenómeno se produce por el calentamiento de las aguas del Mediterráneo, algo que ocurre con mucha más rápidez que los océanos a nivel global. Es una de las cuencas más influenciadas por el cambio climático y las anomalías cálidas son muy destacadas. Así, la temperatura del agua es ahora mismo superior en el Mediterráneo central, donde se desarrolla el medicane, que junto a las costas españolas.