Las flores se abren en los parques de Londres mientras los ingleses pasean en shorts y manga corta; las playas del Mar del Norte se llenan de toallas, tumbonas y miembros al sol; en Centroeuropa y Rusia hay alerta por incendios forestales mientras que las grandes ciudades del continente se asfixian por la concentración de alérgenos y partículas contaminantes. Ésta es la historia de febrero de 2019, el mes en el que el invierno quedó cancelado.
El responsable es ya un viejo conocido: el "monstruo meteorológico", un mote que ha recibido la ciclópea dorsal de altas presiones posicionada sobre Europa desde mediados de mes, aunque la predominancia del clima anticiclónico persiste desde la segunda mitad de diciembre. Un "eterno" anticiclón, en palabras de Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) que no tiene visos de abandonarnos hasta bien entrado marzo.
La Península Ibérica se encuentra en la periferia sur de este fenómeno, por lo que las anomalías de temperaturas son menos extremas que en otros países. Este mes deja récords absolutos puntuales y una magnitud histórica de calor, precisa la Aemet, pero en el cómputo global no destrona al de 1990, el más cálido registrado hasta la fecha. Tampoco rebasaríamos a febrero de 2000, cuando se produjeron las temperaturas máximas más altas.
Sin embargo, Reino Unido registró el martes 20,8 grados centígrados de temperatura en el oeste de Gales, batiendo así el récord de calor en invierno batido el día anterior, cuando se alcanzaron los 20,3 ºC, según el Servicio Meteorológico británico (Met). Las estimaciones del Centro Meteorológico de la BBC, apuntaban a que este mes de febrero sería el más caluroso desde que comenzaron los registros en 1878. En el sur de Francia, por otra parte, Burdeos alcanzaba un pico de 27 ºC, superando un récord que también se había establecido en 1990.
Otro país que ha roto su récord absoluto de calor en un día de febrero, con 20,2 ºC, es Bélgica. El Instituto Real Meteorológico (IRB) informaba de que el punto de Uccle, la referencia en la región de Bruselas, batía las marcas desde que empezaron las mediciones en 1901. La dorsal se desplaza a primeros de marzo hacia el este, llevando las altas presiones y elevadas temperaturas a Austria, Hungría y los Balcanes, en donde las anomalías pueden llegar a ser 15 ºC superiores a los valores medios del año.
No solo el calor es la nota predominante, también la aridez. El "monstruo" ha mantenido a raya los frentes atlánticos y las borrascas que descargan lluvias en esta época. También ha hecho de barrera a la entrada de aire polar desde el norte, que se ha visto frenado en Escandinavia y Países Bálticos. Todo ello favorece la acumulación de partículas nocivas como el dióxido de nitrógeno (NO2) por el fenómeno de inversión térmica: cuando se pasa del calor del día al frío de la noche, se dificulta su dispersión. Madrid, pero también La Coruña, Avilés, Barcelona, Burgos, Gijón, Las Palmas, Oviedo, Santiago, Santander y Valencia sufren mala calidad del aire.
Batiendo récords
Los últimos días de febrero han estado marcados por aire cálido, cielos despejados y un sol que gana altura al alejarse el invierno, un "cóctel perfecto" en palabras de Del Campo para que el termómetro se dispare. Se superaron los 25 ºC en zonas del norte y este peninsular, informa Aemet, y algunos valores estuvieron hasta 14 ºC por encima de lo normal.
Galicia: El observatorio de A Coruña-Aeropuerto registró el día 26 24,3 grados superando en casi 1 grado el registro del 23 de febrero de 1990, mientras que en Orense se batió su récord absoluto el domingo 24 con 25 ºC y se llegó a los 24,8 ºC, máxima que nos se alcanzaba desde el año 2000.
El aeródromo de Lugo y Pontevedra marcan con 24 ºC y 23,5 ºC respectivamente nuevos récords históricos. A partir del primero de marzo, se esperan lluvias débiles durante la segunda mitad del día con mayor probabilidad en la mitad occidental.
Asturias: No se han batido récords de calor en el Principado, por lo que la principal preocupación en estos momentos es el protocolo por polución en las tres principales ciudades, Oviedo, Gijón y Avilés. La nubosidad irá en aumento el primero de marzo y podría traer lluvias dispersas por la tarde.
Cantabria: Tres de sus observatorios han estado entre los diez con temperaturas máximas más altas de España el día 26: Ramales de la Victoria con 26,5 ºC, Torrelavega con 26,1 ºC y Santander/Parayas rozando los 27 ºC, el segundo valor mas alto en 60 años.
El viento amaina con el cambio de mes, lo que reduce el nivel de alerta por incendios forestales que se activan, como ha ocurrido recientemente, cuando soplan vientos cálidos del sur.
País Vasco: Mientras febrero de 2018 fue muy frío, en 2019 ha sido el 5º más cálido desde 1928. Los récords absolutos se han batido en Donostia/San Sebastián/ Igueldo, con 25,6 ºC; el aeropuerto de Bilbao, con 26,9 ºC; y Foronda-Txokiza en Vitoria con 22,6 ºC, más de un grado por encima del tope anterior. No se prevén cambios a primeros de marzo salvo alguna llovizna en el litoral.
Castilla y León: El termómetro marcó 21,2 grados en Soria, que vivió el día más caluroso desde 1944, año en que comienza la serie histórica en ese lugar, y terminó el mes superándose, con 21,4 ºC. Fresno de Sayago (Zamora) alcanzó los 23,5 °C; Ponferrada los 22,9°C; y Miranda de Ebro (Burgos) llegó a los 24,8 °C. Se esperan escasos cambios, si acaso precipitaciones débiles que redujesen el riesgo de incendio.
Navarra: Un año después de la "gran nevada" que dejó hasta 15 cms de nieve al nivel del mar, las playas del Cantábrico alcanzaban los 25 ºC. Récord absoluto en el aeropuerto de Pamplona con 22,6 ºC en una situación de estabilidad para la que no se prevén cambios significativos.
La Rioja: Otra situación de récord es la registrada en el aeropuerto de Logroño que alcanza el 27 de febrero su máximo histórico, 23,1 ºC. Comienza el mes con visos de un ligero aumento de las temperaturas máximas en la Sierra, y bancos de nubes matinales en la Ribera.
Aragón: Pleno de récords en esta comunidad, empezando por los aeropuertos de dos capitales de provincia: en Zaragoza, donde se llegó a los 25,5 ºC, y en Huesca, con 22,3 ºC. También en Calamocha (Teruel) que igualó con 23.0 ºC su máxima histórica para un febrero. Daroca (Zaragoza) con 23,5 ºC superó la máxima de la serie 1981-2010. Los días venideros traen temperaturas sin cambios pero heladas nocturnas en en el Pirineo y en la Ibérica.
Cataluña: La temperatura máxima registrada el día 27 en el observatorio de Tortosa fue 27,2 ºC, la más alta para un mes de febrero en este centenario observatorio. En puntos prelitorales se alcanzaron los 25 ºC y en el interior, no menos de 20 ºC. Preocupa la inversión térmica que acumula partículas de polución en Barcelona. Aquí también llegarán las heladas en la zona pirenaica, pero pocos cambios por lo demás.
Extremadura: Siete estaciones han llegado a estar por encima de los 20 ºC -especialmente Don Benito, Castuera y Mérida- y 24 de un total de 52 por encima de los 19 ºC el 27 de febrero, pero no se han batido récords históricos al tratarse de una latitud más baja con respecto a la influencia de la dorsal. No han cambios significativos a la vista.
Comunidad de Madrid: La capital ha rondado entre los 17 y los 21 ºC durante el episodio de dorsal anticiclónica, y no ha visto una gota de agua en prácticamente un mes. La predicción no apunta por el momento a cambios significativos, por lo que los protocolos de restricción al tráfico se irán endureciendo verosímilmente en los días venideros.
Comunidad Valenciana: La temperatura más alta de Europa se registró el día 27 en el aeropuerto de Valencia, con 27,3 ºC. Xàtiva es el cuarto registro más alto del continente con 27 ºC. Únicamente los registros de 1990 los superan. A partir del fin de semana, la vertiente Mediterránea experimentará, aquí sí, un descenso de las máximas.
Murcia: Las cinco mayores temperaturas de finales de mes se dan en la región, pero pese a los valores, no se trata de récords: Mula y Murcia con 28 ºC, Molina de Segura con 27,6 ºC, y Totana y Cieza con 26,5 ºC ya sabían antes de la llegada del "monstruo" lo que es pasar calor en febrero. Pronto llega el alivio con el descenso de las máximas.
Baleares: Un refugio para las anomalías provocadas por la dorsal anticiclónica. El archipiélago ha disfrutado de estabilidad, con máximas entre los 18 ºC de las sierras del interior y los 22 ºC de Ibiza. El descenso generalizado en el Mediterráneo traerá heladas en la sierra de Tramontana.
Andalucía: Las temperaturas han sido altas para estas fechas, pero no de récord. La estación de Sevilla-Tablada ha registrado la máxima absoluta de la red de Aemet en Andalucía con 20,9 °C. En Melilla han llegado a los 16,3 °C y Ceuta se queda en 16,0 °C. No se esperan grandes cambios.
Canarias: Con máximas que rozan los 30 ºC, las islas afortunadas se encuentras fuera de la influencia de la dorsal, pero no de las corrientes de aire sahariano proveniente del sur que deja calimas. En los próximos días se pueden producir lloviznas.